Quienes en la capital buscan estos días una vivienda para arrendar en zonas como el Bulevar Blasco Ibáñez, el Pai Sensal o el Peri 19 se encuentran con una dura realidad: la falta de pisos de alquiler, un problema que sigue agravándose hasta el punto de que hoy muchas viviendas que salen al mercado están por encima de los 700 euros, unas tarifas que solo son aptas para unos pocos bolsillos.

Un simple vistazo a los principales portales de internet basta para comprobar la escala de precios que están sufriendo las viviendas de alquiler. En la plaza de España de la capital, junto a El Corte Inglés, se alquila una vivienda de 160 metros por 1.000 euros al mes. En el Pau Gumbau, frente al Auditori, se publicita un piso de 125 metros por 750 euros. En la avenida del Mar, se alquila otra vivienda de 110 metros por 700 euros... Son solo tres ejemplos que ilustran las tarifas que están alcanzando en Castellón las viviendas de alquiler, un auge del que tampoco se libran otras localidades de la provincia como Vila-real o Burriana.

Pero, ¿cuánto ha subido el alquiler en Castellón? El precio medio en la ciudad de Castellón ha escalado otro 14,2% en el último año hasta alcanzar los 5,7 euros por metro cuadrados, según los datos ofrecidos por el portal inmobiliario Idealista. Si se comparan estas cifras con las de hace tres años el resultado aún es más espectacular, un 24%. O lo que es lo mismo: el alquiler de un piso de 90 metros ha pasado de costar 460 euros en 2014 (4,6 euros el metro cuadrado) a los 513 de ahora. 53 euros más al mes.

El incremento de los precios no es exclusivo de la capital. En Vila-real, donde la demanda también se ha disparado, las tarifas han seguido la misma tendencia. «Se ha pasado de una horquilla media de entre 250 y 300 euros a una que va entre los 400 a 450», explica José Manuel Esteban, gerente de la inmobiliaria Siglo XXI.

UN NEGOCIO AL ALZA

La escalada de precios es consecuencia de un fuerte desequilibrio entre la oferta (escasa) y la demanda de arrendamientos, que se ha disparado en los últimos. «Apenas hay viviendas seminuevas para alquilar y la que nos entra la alquilamos en cuestión de horas», resume Ángela Serrano, de la Inmobiliaria Finques Burriana. Una apreciación en la que coinciden todos los expertos consultados. «Las más demandadas son las que están entre los 400 y 500 euros. También las hay que cuestan 700 y más pero no todo el mundo puede asumir ese alquiler», resumen desde Adaix, en la capital. No obstante, los precios mínimos están en unos 350 euros, aunque se trata de viviendas ubicadas en inmuebles antiguos y que, en muchas ocasiones, carecen hasta de ascensor.

La existencia de una demanda cada vez más alta y una oferta limitada, está provocando un auge de los alquileres inmediatos. En Castellón, y según datos de Idealista, las viviendas que están menos de 48 horas en el mercado supusieron el 11% de todas las operaciones de arrendamiento que se cerraron en la capital. «El mercado del alquiler está tomando velocidad y todas aquellas viviendas que se encuentran en precio vuelan a las pocas horas de aparecer en nuestra base de dato», explica Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.

La demanda sube y sube y, en consecuencia, cada vez son más las familias de Castellón que viven en régimen de alquiler. El Instituto Nacional de Estadística (INE) le pone cifras a la tendencia. De las 230.500 viviendas principales que existían en la provincia a finales del año pasado, 37.800 estaban en régimen de alquiler, 3.300 más que hace tres años. «Se han incorporado muchos jóvenes que hace unos años compraban y ahora optan por alquilar», describe el gerente de Siglo XXI.