La multinacional petrolífera BP Oil consolida su “apuesta por Castellón”, según fuentes de la entidad, al trasladar, desde hoy, la sede española del grupo a la refinería de que dispone en el polígono del Serrallo. Ayer se hizo efectiva la fusión de las dos entidades con que contaba la compañía inicialmente británica en el territorio nacional. De esta manera, BP Oil Refinería de Castellón SAU ha sido absorbida por BP Oil España SAU, que anteriormente tenía su sede en Alcobendas (Madrid) y que ha sido trasladada definitivamente hasta Castellón.

Ello se debe --además de a criterios de “simplificación de estructuras” que el grupo está aplicando en todo el mundo con el fin de ahorrar costes y aportar más eficiencia y rentabilidad a la compañía-- a que la estrategia en el territorio español es “maximizar sus operaciones” en la zona de Levante, según las mismas fuentes. Esto se traduce en que las inversiones que llevará a cabo BP Oil España en los próximos años (de “3 a 5” concretaron las fuentes, ya que es una previsión a largo plazo) se desarrollarán desde el sur de Cataluña hasta el norte de Andalucía, pasando por la Comunitat y Murcia.

Será así Castellón el eje catalizador desde el que se gestará la mayoría de las inversiones que la compañía materializarán en unos años, ya que a corto plazo no hay ninguna estrategia inversora. El área de influencia de la refinería, “el principal activo de BP en España”, tal como la catalogaron las fuentes oficiales, será el mercado en el que establecer nuevas estaciones de servicio.

Eso sí, a las instalaciones del polígono del Serrallo no han llegado ni llegarán nuevos operarios de la firma, que cuenta ya en ellas con “la mayoría” de los 950 empleados de la sociedad resultante, BP Oil España. Esta es “una de las mayores empresas energéticas” del Estado, según detalla el director general de la entidad, Emilio Marín. A pesar de ello, su mayor actividad en Castellón no tendrá ninguna repercusión en forma de impuestos que puedan quedar en la provincia, según detallaron las fuentes. H