Sí una minimización del impacto del tasazo en el azulejo, pero en ningún caso una exención. El conseller de Industria, Máximo Buch, reveló ayer, durante un encuentro informal con periodistas en el Centro de Turismo (CdT) de Castellón, que el acuerdo alcanzado entre la Generalitat y el Ministerio de Industria para revisar la aplicación de la reforma eléctrica en la industria azulejera va encaminado a “minimizar” el coste que tendrá en la cogeneración, pero que “en ningún caso va a haber eliminación”, ya que este extremo generaría agravios comparativos.

Hay que recordar que la Generalitat, en la línea de lo que viene denunciando el sector azulejero de Castellón, ha presentado alegaciones a los diferentes borradores de decreto que el ministro Soria ha desarrollado con el fin de reformar el mercado eléctrico para reducir el llamado déficit de tarifa, una propuesta que según cálculos de la patronal azulejera Ascer podría costar a las empresas más de 50 millones de € y la “pérdida de 3.000 puestos de trabajo” en las empresas del clúster.

“El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, es sensible y entiende que no es lo mismo castigar a alguien que ha hecho una inversión para obtener una rentabilidad financiera --en alusión a los proyectos ligados a las energías renovables, caso de los huertos solares--, y otra los que han hecho una inversión para obtener una reducción de los costes de producción, como es el sector cerámico”, subrayó el conseller de Industria, que insistió en que “el Gobierno entiende la problemática y que nos jugamos puestos de trabajo”. Según los cálculos, a la cogeneración industrial le costará 200 millones la reforma del Gobierno, una cantidad que deberá asumir el resto de sectores energéticos en la proporción que se exonere al azulejo. Buch da por hecho que habrá acuerdo, que deberá cerrarse antes del 30 de abril. El azulejo ha mejorado en un 7,7% el valor de sus exportaciones en enero y febrero. H