La búsqueda de la leona se ha ampliado a la provincia de Teruel, en concreto a la zonas de Peñarroya y Beceite, mientras continúan en la zona limítrofe entre Castellón y Tarragona las labores para su localización. En ellas participa el Seprona de la Guardia Civil, efectivos de la Generalitat, Policía Local, patrullas rurales de la Benemérita, así como de los Mossos de Esquadra de Tarragona, según indicaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias y el alcalde de Rossell, Evaristo Martí.

El centro neurálgico de la operación "es el pantano de Ulldecona --donde fue avistada por primer vez por dos senderistas--, que está en la Pobla de Benifassà, la Sénia y Rossell", afirmó Martí. Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, dijo que se han adoptado las medidas "adecuadas" para reducir al felino. Peralta aseveró que "es un peligro cierto y los ciudadanos deben conocer el riesgo que hay".

Miguel Ángel García, coordinador de la búsqueda y jefe de área regional de la Guardia Civil, explicó que la localización se centra en los puntos donde la leona fue avistada, como Pallerols y Sant Pere, en dirección al pantano de Ulldecona. Además de peinar la zona, la policía ya ha avisado a las masías habitadas aisladas por la peligrosidad.

La investigación tiene varios frentes abiertos, como informó García. Por un lado, los agentes consideran dos de los tres avistamientos como "muy fiables". El alcalde de la Sénia, Víctor Pla, señaló que el lunes una mujer que vive en una casa de campo en los alrededores del lugar donde se avistó por primera vez la volvió a ver y se pudo constatar, por parte de los agentes, que había huellas de pisadas.

UN ANIMAL DELGADO Y HERIDO Tal y confirmaron fuentes encargadas de la búsqueda del felino, este podría encontrarse en una situación "bastante penosa, ya que las personas que lo han podido --los excursionistas y otra vecina de la Sénia-- dicen que estaba delgado". Asimismo, los expertos apuntan a que las montañas de la Tinença de Benifassà son difíciles y rocosas, por lo que sospechan que la leona "tenga las patas heridas y esté cansada".

Por otra parte, el propietario de una granja y criadero de pollos sita a unos tres kilómetros de la Sénia, quien prefiere mantenerse en el anonimato, observó ayer cómo del contenedor donde todos los días deposita aves muertas "algún animal había comido". Tal y como explicó a Mediterráneo, "todos los días hay algún pollo muerto que tiro al contenedor y después los incineran, pero cuando lo abrí el lunes vi que habían hurgado y que se habían comido bastantes piezas muertas; no es normal".

Según los empleados de la granja, "también hallaron excrementos del animal y a la zona se desplazaron agentes de las brigadas rurales del Montsià y de la Policía Local de la Sénia para recuperar estos restos del felino".

PIDEN QUE NO SE MATE La protectora de animales AnimaNaturalis pidió ayer que no se mate a la leona, al mismo tiempo que solicitó "que se localice al circo o al particular responsable del felino y se le sancione".

Este periódico pudo hablar con varios vecinos de Rossell, quienes mostraron su preocupación. Milagros Pla dijo que "mi nieta de cuatro años me pide que subamos a la planta de arriba y cerremos bien la puerta, porque está asustada". Por su parte, Xavi Pardes afirmó que "la gente está preocupada".