Las cajas rurales que continúan operando de manera independiente, ajenas a todos los movimientos de reestructuración que se han producido en el seno del sistema financiero español, han decidido crear la Asociación Valenciana de Cooperativas de Crédito, un colectivo con el que quieren reivindicar su modelo y también el actual sistema de funcionamiento.

Según un comunicado difundido ayer, el objetivo es «promover y divulgar su modelo de banca valenciana de proximidad».

En ellas, la provincia de Castellón tiene un gran peso, con ocho de las 13 entidades que la integran: Caixa Rural La Vall San Isidro, Caja Rural San José de Almassora, Caja Rural Nuestra Señora de la Esperanza de Onda, Caja Rural San José de l’Alcora, Caixa Rural Vinaròs, Caixa Rural Benicarló, RuralNostra (con sede en Betxí, donde tiene dos sucursales, y otras dos oficinas en Castellón y Alcalà de Xivert) y Caja Rural Les Coves de Vinromà. El grupo lo completan la Caja Rural Central, Caixa Popular, Caixa Rural d’Algemesí, Caixa Rural de l’Alcúdia y Caja Rural de Albal.

En total, «más de 5.000 millones de euros en activos y unos fondos propios de 400 millones de euros». La red de oficinas en toda la Comunitat es de 185 y tiene cerca de 1.000 empleados.

DE AQUÍ // La organización defiende que son «entidades con capital íntegramente valenciano que dan cobertura a las ciudades y pueblos en los que se ubican», además de que, por su modelo de banca cooperativa, «tienen más sensibilidad social y están más cerca de las personas y de su entorno», por lo que son «un modelo que resulta imprescindible para que la economía de muchas poblaciones funcione con plena normalidad y competencia».

Hay que recordar que las cajas rurales se quedaron al margen del proceso de integraciones y rescate de firmas del sistema financiero impulsado por el Banco de España con la crisis. Durante este proceso, las cajas de ahorros fueron disueltas y absorbidas por entidades financieras.

Fruto de este proceso, muchas de las cajas rurales y cooperativas de crédito comenzaron a fusionarse y a integrarse en grupos, siendo el mayoritario Cajamar Grupo Cooperativo, al que pertenece el grueso de las cajas rurales de la provincia, aunque algunas no haya perdido su personalidad jurídica: además de las de Castellón ciudad, Vila-real, Nules, Burriana, Xilxes, Almenara, Alqueries, Vilafamés, Vilavella y Sant Vicent de la Vall d’Uixó. En total, 85 sucursales en Castellón.