Hay un viejo refrán que dice que a l’estiu, tota cuca viu. Y cuando los termómetros empiezan a subir, llegan las moscas, los mosquitos, las hormigas, las cucarachas... y hasta las garrapatas. La sensación general en Castellón es que cada vez hay más y eso que la Administración invierte cada año más dinero en tratar de combatirlos. Pero los expertos avisan: el fenómeno no ha hecho más que empezar y en los próximos años las plagas de insectos seguirán abriéndose camino. Y la culpa la tiene el cambio climático.

Aunque solo mide entre cinco y diez milímetros, el mosquito tigre se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para algo más de la mitad de los ayuntamientos de la provincia. En Castellón ya son 63 los municipios donde se ha localizado su presencia, un 31% más que hace un año, cuando eran 48. Y cada verano será más complicado que el anterior. «Una de las conclusiones de la última cumbre mundial de gestión de plagas, celebrada recientemente en Portugal, es que el cambio climático favorecerá la presencia de mosquitos, moscas, hormigas argentinas, termitas subterráneas y flebotomos», explica David Bravo, director técnico de la empresa CTL y representante en la Comunitat Valenciana de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla). De ellos, el flebotomo es el más desconocido. Se trata de un insecto muy parecido al mosquito y su momento de mayor actividad se da al atardecer y anochecer. Es el responsable de transmitir la leishmaniasis, una enfermedad infecciosa grave que afecta a los perros (en Castellón hay más de 150.000 canes) y que puede llegar a ser mortal si tarda tiempo en diagnosticarse.

El zumbido de los mosquitos seguirá despertándonos por la noche (a diferencia del mosquito común, el tigre ataca a cualquier hora del día) y este verano se presenta complicado. Al menos, esa es la previsión que manejan quienes tratan de erradicar esta plaga. La combinación de lluvias, algunas de ellas torrenciales en muchos municipios, y un progresivo aumento de las temperaturas se han convertido en el caldo de cultivo ideal para precipitar los ciclos de reproducción de larvas. «El verano se presenta muy duro», avisa Mauricio García, gerente de la empresa Stop Plagas Sanidad Ambiental, que lleva 20 años trabajando en este sector.

Los ayuntamientos de Castellón suman meses fumigando para tratar de frenar la proliferación de este minúsculo animal, pero el problema está en solares y propiedades privadas. «El 70% de los focos está en casas y solares de particulares», asegura David Bravo. Y cita un ejemplo. «Una segunda residencia con una piscina o maceteros y en la que sus propietarios no están. Tras las últimas lluvias, eso se ha convertido en un foco de larvas», explica. Y con los solares abandonados ocurre exactamente lo mismo. «Los ayuntamientos sí están concienciados y en localidades como Benicàssim hay ordenanzas y se llevan a cabo acciones dirigidas a particulares. Además, hay una línea de ayudas públicas, aunque el problema es que se convocan tarde. Deberían hacerlo en enero para que en abril todos los tratamientos estén en marcha y no se llegue tarde», defiende Bravo.

EN ENEMIGO EN CASA

Los mosquitos preocupan como también lo hacen las cucarachas y las ratas. Y las últimas lluvias han favorecido que estos dos animales salgan a la superficie. Lo sabe bien Daniel Simó, uno de los responsables de Flit Control, una empresa especializada en el control de todo tipo de plagas tanto en espacios públicos como en viviendas particulares y en empresas. Y la demanda privada cada vez es más alta. «A partir de mayo es cuando tenemos más trabajo y una de las plagas que más combatimos a nivel particular es la de cucarachas, sobre todo, la americana y germánica», añade.

A medida que las plagas han ido en aumento ha crecido también el número de compañías que en la provincia se dedican a controlarlas. Es la ley de la oferta y la demanda. «Cada vez somos más y más nmercantiles en Castellón», coinciden tanto García como Simón. Y el alza del número de firmas que operan en el sector ha desatado una especie de guerra de precios, una carrera por ofrecer el servicio más barato.

Mosquitos, cucarachas, ratas (los vecinos del Pau Sensal, en la capital, llevan años alertando de la presencia de estos mamíferos en las calles) y este año también garrapatas. Un plaga de este arácnido ha generado la alarma entre varios municipios, sobre todo, de la Plana Alta y algunos ayuntamientos como Torreblanca ya han tomado medidas. Un enemigo más a la vista.