Al cierre de una campaña nefasta, el campo provincial se moviliza... y pretende extender su postura a todas las zonas productoras de España. De hecho, para hoy está programada la presentación de la llamada Plataforma per la dignitat del llaurador en València, donde hará un balance de la temporada citrícola e informará de la recogida de firmas que ha iniciado; y mañana hará lo propio en Castellón.

El objetivo es sumar a la sociedad civil y también a los ayuntamientos en contra de tres aspectos muy concretos que están perjudicando seriamente los intereses de los agricultores. Se trata del acuerdo de la Unión Europea con Sudáfrica, que desde este año permite la entrada de la naranja sudafricana durante un periodo más amplio (que coincide ya con la recolección de la clemenules) con unos aranceles más bajos; la lucha contra la entrada de plagas a través de la fruta importada; y la dotación con más fondos de los seguros agrarios, de forma que los puedan contratar más productores.

«Buscamos a la gente y a las administraciones para decir bien claro que estamos hartos», señala el responsable de cítricos de Fepac-Asaja, José Francisco Nebot. No en vano, como ya informó este diario, la campaña citrícola solo ha tenido precios aceptables en la recta final, justo cuando menos fruta hay en Castellón. «Estamos intentando encontrar el respaldo de la sociedad civil ante unos tratados injustos», apunta su homólogo de la Unió, Carles Peris. En este objetivo, Peris no descarta que la patronal citrícola estatal, el Comité de Gestión de Cítricos, se sume a la reivindicación, aunque todavía no ha dado este paso.

SUDÁFRICA EN EL OBJETIVO

El primer punto que ha recogido el consenso de todos los integrantes de la plataforma es la revocación del acuerdo de la UE con Sudáfrica, que tanto daño ha hecho ya en esta campaña a la fruta autóctona a pesar de que todavía se mantienen aranceles. Aunque es complicado que la UE dé marcha atrás en el convenio, los integrantes lucharán para tratar de lograrlo.

Relacionado con ello, también solicitan incrementar la vigilancia fitosanitaria a la fruta que llegue desde cualquier punto del planeta a un puerto europeo. Sudáfrica es precisamente uno de los focos, ya que en los últimos años se han detectado numerosas partidas infectadas con la mancha negra.

En este sentido, Peris pide la paridad entre los protocolos que otras zonas del mundo, como los EEUU, exigen a la fruta castellonense, y los que la UE impone: «No tiene sentido que nos pidan protocolos muy estrictos y la UE sea tan laxa».

De acuerdo con él se muestra Nebot, quien critica que producir fuera salga «más rentable» al poder disponer de más productos para luchar contra las plagas. Asimismo, destaca que España es de las pocas zonas en donde no hay Greening ni Xylella fastidiosa, las dos mayores amenazas para los cítricos en el mundo, y señala que, de no actuar con contundencia, esto podría dejar de ser así.

Asimismo, también se pide más fondos para los seguros agrarios, que ahora muchos productores no suscriben por su coste.

FIGURA DE CALIDAD

Pero la Plataforma per la dignitat del llaurador no solo va a llevar a cabo acciones reivindicativas (si no se atiende a la recogida de firmas, no descartan llevar a cabo otras protestas), sino que también pretende poner en marcha un plan que dote a la clemenules de una figura de calidad. Así, sus integrantes desean sumar a la UJI y la Universitat Politècnica de València en busca de unos criterios objetivos que permitan destacar la calidad de esta variedad.