La inesperada contundencia y detalle de las acusaciones de Ricardo Costa elevó de forma considerable la presión sobre el expresident popular Francisco Camps, en una jornada en la que el PPCV firmó finalmente con el resto de los partidos para que hoy voten un intento de forzarle a dejar su cargo público como miembro del Consell Jurídic Consultiu (CJC), por el que recibe un sueldo de 140.000 euros al año.

Camps anunció que seguirá en el CJC y negó ayer «rotundamente» que haya habido financiación ilegal en el PP valenciano que él presidió, así como haber dado órdenes en ese sentido.

Aseguró que es «dolorosísimo» ver a quienes fueron sus colaboradores en el banquillo de los acusados, como su «número dos» en el partido Ricardo Costa, que confesó que el expresident y Juan Cotino encargaron financiar con dinero negro procedente de empresarios las campañas electorales de 2007 y 2008. En declaraciones a los medios a las puertas del Consell Jurídic Consultiu, Camps insistió en que «el derecho a la defensa no da derecho a la ofensa». «Sin hechos concretos, porque no los hay, porque jamás he dado ninguna orden para que se cometiera ninguna ilegalidad», afirmó, para aseverar que está «sereno, pero enfadado», y negar «absolutamente» los hechos que se le atribuyen desde el pasado viernes, primero por los líderes de la trama Francisco Correa y Álvaro Pérez el Bigotes y ayer por Costa.

Mientras, en Les Corts, el PPCV firmó la proposición no de ley de Compromís --era necesaria la rúbrica de todos los partidos-- para instar a Camps a renunciar como miembro del Consell Jurídic Consultiu y al resto de prerrogativas que marca la ley del Estatuto de expresidents, por lo que, finalmente, el parlamento autonómico votará la propuesta. Los populares presentaron, no obstante, una enmienda, que Compromís avanzó que no aceptaría para ir más allá y reformar el estatuto.

La diputada del PP Eva Ortiz acusó a los otros grupos de no querer entrar «en el fondo del asunto», que es cambiar la mencionada norma, porque Ximo Puig «se va a convertir en expresident dentro de año y medio».

Mientras, los portavoces del PSPV, Manolo Mata; Compromís, Fran Ferri; y Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, insistieron en que Francisco Camps debe dejar su cargo público en el CJC y vertieron duras críticas contra el perfil del que fue presidente del Gobierno valenciano.