Carlos Fabra apura sus últimas horas de libertad antes de ingresar en prisión para cumplir la condena de cuatro años dictada hace justo un año por la Audiencia Provincial por defraudar a Hacienda. Según fuentes judiciales consultadas, teniendo en cuenta las características de la situación del expresidente de la Diputación, este podría no volver a pisar la calle hasta dentro de un año. A los seis meses de estar en el centro penitenciario, Fabra podría pedir por primera vez la concesión del tercer grado. Todo apunta a que es complicado que la junta de tratamiento y el juez de vigilancia penitenciaria la concedan, pero seis meses después, la evaluación del interno en este sentido sí podría ser favorable.

Con respecto al tiempo que cumpla en prisión el exmandatario, no superará los tres años, el triple de su mayor condena, que es de un año (está condenado a cuatro penas de un año cada una). Las mismas fuentes apuntan que la libertad condicional podría llegar justo antes de que venciera el segundo año. Esta previsión podría alterarse si durante su ingreso sufre algún tipo de empeoramiento en su salud. Hay que recordar que Carlos Fabra tuvo un trasplante de hígado hace poco más de un lustro.

En los últimos días se ha especulado sobre el centro penitenciario en el que cumplirá condena, pero parece ser que finalmente no irá a Madrid sino a alguno ubicado en una provincia limítrofe a esta, según ha podido saber el diario Mediterráneo. Hay que tener en cuenta que en Castilla y León hay ocho cárceles y seis en Castilla-La Mancha.

Con respecto a cuándo ingresará en prisión, todo apunta a que aprovechará estos días para estar con la familia y acudir voluntariamente el domingo por la noche o el lunes (día tope).

Fabra recogió ayer el mandamiento que le da de plazo hasta el lunes para comenzar a cumplir la sentencia y no presentó recurso de súplica, aunque podría hacerlo en los próximos dos días. Todo apunta a que no tiene intención de presentarlo, puesto que es difícil que un tribunal acepte enmendar una decisión previamente tomada por consenso.

De todos modos, el expresidente del PPCS todavía tiene pendiente de resolver un recurso que presentó ante el Tribunal Constitucional. Sus abogados contaban con la opción de solicitar la suspensión cautelar de la ejecución de la sentencia hasta que esta reclamación hubiera sido atendida, pero hasta la fecha tampoco han estimado oportuno hacerlo.

A su salida de la Audiencia, Fabra no quiso contestar a las preguntas sobre si presentará recurso o en qué prisión ingresará. Respecto a este último asunto se limitó a decir que preferiría estar en su casa. Preguntado sobre si se ha sentido “traicionado” por el Partido Popular, Fabra respondió que ya no es del PP (hace año y medio que se dio de baja).

El expresidente llegó a las 9.10 horas a la Ciudad de la Justicia pese a estar citado a las 11.30 horas. Media hora antes de que Fabra accediera a las instalaciones judiciales, su representante legal, Javier Boix, acudió rechazando hacer declaraciones.

La Audiencia condenó a Carlos Fabra a cuatro años de prisión y al pago de 1,4 millones de euros tras la celebración del juicio por el caso Naranjax, una condena que este verano fue ratificada por el Tribunal Supremo. H