La Asociación ciudadana contra el sida de Castellón (Casda) trabaja, desde el año 1997, por la mejora de la calidad de vida de los afectados por el VIH, labor que ha ido abordando nuevos retos, al tiempo que evoluciona el pronóstico y expectativas de vida de los distintos enfermos.

En 2005, Casda puso en marcha el proyecto La Llar, vivienda tutelada de acogida, que lleva a cabo con la colaboración de la Obra Social la Caixa, que aporta 12.600 euros, y del que 20 personas se benefician anualmente. El objetivo es posibilitar un espacio de acogida e integración social y laboral a personas con VIH en exclusión social, a través de un programa formativo que permita abordar aspectos sanitarios, emocionales, de autogestión, sociales, relacionales, formativos, de uso de tiempo libre, y facilite la posibilidad de empleo. La propuesta pretende, mediante la educación para la salud y formación, conseguir la plena autonomía de los usuarios, preparándoles para afrontar la toma de decisiones adecuadas respecto a su situación sanitaria y las medidas para conseguir la estabilidad de la infección por VIH y otras patologías diagnosticadas. Para ello se sigue un control estricto de las citas médicas, medicación y la utilización adecuada de los recursos sanitarios. Tras casi 11 años de vida, el proyecto arroja resultados muy positivos, ya que como señala el vicepresidente de Casda, Manuel de Gregorio, “en el 40% de los casos los beneficiaros del programa, que también cuenta con la financiación del Ministerio, Conselleria y la Diputación, consiguen trabajo, ahorros y un círculo social y familiar. A ello se suma la mejora de su estado de salud, que en muchos casos se manifiesta en cargas virales casi indetectables”. H