La provincia de Castellón se convertirá en septiembre en sede de la Comisión de Diputaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Así se lo confirmó el propio órgano de trabajo al presidente de la Diputación castellonense, Javier Moliner, durante la reunión de la FEMP celebrada ayer en Ibiza.

De este modo, 49 representantes de administraciones locales intermedias de toda España (38 diputaciones, siete cabildos y cuatro consejos insulares) están convocadas a la cita en Castellón, al objeto de «aunar esfuerzos para defender el papel de las diputaciones como las mejores garantes de las competencias municipales en cada provincia».

Por tal motivo, Moliner destacó que la designación de Castellón como sede de la próxima cumbre «refuerza el trabajo emprendido desde esta casa a la hora de reforzar el proceso de empoderamiento que están viviendo las diputaciones e incrementar su papel como aliados fieles de los ayuntamientos, como gobiernos más cercanos y que mejor pueden resolver las necesidades y problemáticas de sus vecinos».

NECESIDAD DE RECURSOS

Precisamente, ayer, ante la citada comisión de la FEMP, Moliner intervino ante sus homólogos para reivindicar «la imperiosa necesidad de plantear iniciativas que redunden en más financiación, y por ende en más recursos, para las administraciones locales». «Solo así podremos implementar con garantías las políticas necesarias para mejorar la calidad de vida y el bienestar ciudadano».

De igual modo, durante el encuentro de la comisión en Ibiza se puso sobre la mesa el tema de la despoblación, un asunto que también preocupa a Castellón. Así, se quiso resaltar «la enorme importancia de combatir con firmeza este éxodo rural», ya que se ha convertido en su «principal reto sociodemográfico», detalló.

CONTRA EL ÉXODO, EN HUESCA

Sobre el asunto, la comisión de la FEMP aprobó celebrar en Huesca una cumbre nacional contra la despoblación rural. En esta línea, el dirigente de Castellón incidió en la necesidad de intensificar la campaña contra la despoblación y citó sus acciones emprendidas para situar en la agenda de la UE ese problema del mundo rural. El líder castellonense recordó que trasladó incluso al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, esta preocupación. «Tenemos que demostrar que las diputaciones somos, por cercanía y eficiencia, la administración más idónea para gestionar los fondos europeos destinados a consolidar la población en zonas rurales», concluyó Moliner.