La Diputación de Castellón ha presentado en el consejo plenario del Patronato de Turismo el plan de márketing turístico para este año, con el que, según indicó ayer el presidente de la institución, Javier Moliner, se ha logrado romper la tradicional estacionalidad del sector, a tenor de los datos del último ejercicio.

Según Moliner, están «en la senda adecuada para que el turismo se consolide como una industria clave para atraer riqueza y generar empleo en nuestros pueblos». Añadió que esta situación es una realidad porque el pasado año consiguieron, trabajando de la mano de los agentes turísticos provinciales, «desestacionalizar el impacto del turismo en los pueblos, por lo que los hoteles pueden ya estar este mes abiertos y registrar una importante recepción de turistas».

Según el presidente provincial, en el 2016 la campaña turística se prolongó en la provincia desde el mes de marzo hasta octubre, dejando atrás las «temporadas turísticas de tres meses en las que tan solo el verano llenaba los hoteles», matizó el popular.

Moliner informó de que durante esos ocho meses las pernoctaciones han estado por encima de las 400.000, un hecho antes «impensable», y destacó incrementos como los registrados en marzo, del 35% respecto al 2015, cuando se alcanzaron las 484.789 pernoctaciones, si bien fue agosto el mes con mayor actividad turística con 1.660.253 estancias.

Estos registros se engloban dentro de una tendencia que anima «a seguir trabajando junto al resto de administraciones y empresariado turístico por convertir el turismo en una fuente inagotable de oportunidades para la economía provincial y el desarrollo de los pueblos», según puso de manifiesto del presidente de la Diputación provincial.