Los viajeros de la línea de trenes de Cercanías C6 Castellón-València llevan sufriendo deficiencias intermitentes del servicio desde hace más de año y medio. En concreto, un año y ocho meses, desde agosto del 2015, cuando se iniciaron las obras del tercer carril para la alta velocidad, lo que implicó primero la supresión de trenes y, un mes más tarde, la reducción de frecuencias y modificación de horarios.

Viajar en ferrocarril entre ambas capitales por motivos de salud, trabajo, estudios u ocio --aunque la meta sea contar con un mejor servicio tras la obra-- se ha convertido en un suplicio, pues en infinidad de ocasiones, se han anulado trenes sin apenas preaviso, o bien han salido con demoras, o no han llegado a la hora indicada al estar parados durante ciertos espacios de tiempo en su trayecto. Todo ello ha llevado a desconfiar del tren para llegar puntual, y con la alternativa de una colapsada carretera --que durante un tiempo estuvo también con atascos por las obras de mejora de la A-7 hacia València.

En la última semana, con la vuelta a la rutina tras las vacaciones de Semana Santa, 14 trenes de Cercanías no han funcionado correctamente: 12 anulados, «por la baja temporal de maquinistas», sin cubrir; y dos con demoras. Ayer, eso sí, el servicio funcionó con normalidad, como corroboró Renfe, si bien no llegó a aclarar si se había cubierto la baja o restablecido ese personal.

Con todo, por el perjuicio acumulado, el portavoz de la Unión de Consumidores de España (UCE) en Castellón, Juan Carlos Insa, animó a los usuarios de Cercanías a pedir en la estación «la hoja de reclamaciones siempre que les ocurra una incidencia».

CÓMO RECLAMAR

«Es importante dejar constancia del mal funcionamiento del servicio, aunque no corresponda compensación, según la circunstancia», incidió. Tras analizar la política del contrato de Renfe con sus clientes, Insa remarcó que «se diferencia entre cancelación y retraso de un tren. Si hay demora de más de una hora, devuelve el 50% del importe del billete; y por hora y media, el 100%». Pero si ese servicio se anula, como ha sucedido en los últimos días, «Renfe contempla la cancelación si pasa la hora siguiente sin servicio. Si ocurre, te devuelve el dinero; o bien te permite usar el billete en el siguiente; o te pone un bus habilitado --no sirve irse en taxi».

Si un tren anulado supone «un perjuicio acreditable» se puede pedir indemnización: «Bien por daños económicos, por ejemplo, si se pierde el enlace a otro tren y avión de un paquete turístico; o por daños morales, si se pierde cita con el médico y se pospone a meses después; o por sanción en el trabajo por impuntualidad».

La Generalitat también reclamará los Cercanías dignos. La Conselleria mantendrá la semana próxima una reunión técnica con Fomento; y el president Ximo Puig, cuando sea posible, lo abordará con el ministro, tras posponerse la cita que había prevista hoy, «por motivos de agenda».