El Ayuntamiento de Castellón apagará por la noche una tercera parte de las farolas de la ronda de circunvalación, de la avenida Ferrandis Salvador y del parque litoral para abaratar la factura eléctrica, según anunció ayer el alcalde, Alfonso Bataller.

La medida empezará a aplicarse a partir de hoy a las 23.00 horas y será solo la avanzadilla de un plan de ahorro energético más amplio que nace con la vocación de que se extienda a toda la ciudad. De hecho, según avanzó Bataller, la segunda fase afectará al distrito oeste de Castellón en puntos como el barrio de la UJI o la avenida Alcora, aunque todavía no tiene una fecha fijada porque está en estudio.

El apagado de un tercio del alumbrado público en la ronda de circunvalación y en la avenida Ferrandis Salvador supondrá al consistorio un ahorro de 80.000 euros anuales para reducir así la factura anual de 200.000 a 120.000 euros sólo en estos dos puntos, según precisó Bataller. La voluntad es extender el apagado escalonado de farolas a toda la ciudad para rebajar los gastos anuales por este concepto en un millón de euros y ahorrar un 40% en el consumo. “Hay países que han vuelto hacia atrás en este sentido, como Estados Unidos o Gran Bretaña, y sus calles apenas tienen iluminación; nosotros creemos que esta medida apenas se va a notar, la seguridad de los ciudadanos está totalmente garantizada porque las zonas donde se vive no se disminuye, solo afecta a zonas de paseo y de tránsito”, reflexionó.

Bataller afirmó que esta medida de ahorro se enmarca en su objetivo final de recortar gastos para lograr equilibrar el presupuesto y de esa forma contener el endeudamiento municipal.

Las calles del centro histórico ya están sujetas a una reducción de flujos lumínicos. H