El pleno municipal de Castellón aprobó ayer destinar 4,1 millones de parte del superávit obtenido por el equipo de gobierno en el ejercicio anterior a 27 proyectos que tienen como objetivo “modernizar” la ciudad y, sobre todo, su administración. Las actuaciones forman parte del primer paquete de inversiones financieramente sostenibles y salieron adelante con los votos favorables de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment y las abstenciones de PP y Ciudadanos, dos grupos políticos que, aunque compartieron votación, ayer demostraron estar muy lejos uno de otro, con duros reproches de los naranjas a los azules.

Y es que cuando llegó el capítulo referente a estas inversiones, todas las críticas fueron para los populares --al igual que en el panorama nacional preelectoral--. El bipartito, a través de su portavoz adjunto, Antonio Lorenzo, defendió que estos proyectos pretenden “recuperar la autoestima colectiva”, aludiendo a la rehabilitación del ayuntamiento y del Castell Vell; aunque incidió especialmente en la actualización tecnológica del consistorio, que se llevará 2,6 millones del presupuesto. “Los documentos importantes todavía los guardamos en carpetas de las que utilizaba mi abuela”, explicó Lorenzo entre las risas de la corporación.

Replicó la portavoz del PP, Begoña Carrasco, que afeó al equipo de gobierno que jugara la carta de denunciar la exclusión social cuando estaba en la oposición y ahora no gaste este dinero en este apartado, “pese a que sigue habiendo 16.500 parados”.

OLVIDOS // Carrasco calificó muchos de los proyectos como “prescindibles” y culpó al bipartito de “olvidarse del Grao y del Raval Universitari” en sus inversiones, así como de los barrios periféricos y sus conexiones.

Argumentos que fueron rebatidos de forma consecutiva, y contundente, por Castelló en Moviment, Ciudadanos y Compromís. El portavoz de los primeros, Xavi del Señor, apuntó que el PP “hace propuestas imposibles” --los populares habían sugerido, entre otras cosas, una pasarela en el río Seco y realizar más obras antiinundaciones--; y les acusó de no tener bien cuantificados sus proyectos. También lanzó un recado al equipo de gobierno, indicando que tener 20 millones de superávit “no es buena noticia, porque hay gente necesitada”.

Siguió la portavoz de Ciudadanos, Cristina Gabarda, que enunció proyectos del PP (“TRAM, Palau de la Festa, Masters de golf...”) con los que “se podría haber pagado 350 veces lo que ahora proponen. Que sean ahora los que marcan las necesidades urgentes...”. Asimismo, calificó las inversiones como “necesarias”, aunque criticó al equipo de gobierno por no involucrar a su grupo en la toma de decisiones.

en la misma línea // Desde Compromís, el vicealcalde, Enric Nomdedéu, se sorprendía de la resistencia del PP a estas inversiones, ya que “siguen la estela de lo que hizo el gobierno anterior” en materia de modernización.

Por su parte la alcaldesa, Amparo Marco, en referencia al PP y tras varios dardos de Carrasco, señaló que “debe ser duro estar en la oposición tras 24 años”. H