El pleno del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado el presupuesto del 2018, que supera los 176 millones de euros, con los votos a favor del equipo de gobierno (PSPV y Compromís), respaldado por su socio del Pacte del Grau, Castelló en Moviment, y con el PP y Ciudadanos en contra.

La alcaldesa, Amparo Marco, fue la encargada de defender la propuesta del equipo de gobierno como el presupuesto "motor del verdadero cambio", que potencia la creación de empleo y los servicios sociales para hacer realidad "un proyecto de ciudad plasmado en el Plan General". Son unos presupuestos "reales, que van a mejorar la vida de los ciudadanos y que no falsean ni engañan a nadie".

El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, asumió el retraso en la aprobación y recalcó que "estamos aquí para gobernar", detallando a continuación varios aspectos de las cuentas como la apuesta por la perspectiva de género, el incremento de la recaudación fruto del aumento de la actividad económica o la inversión en vivienda social y patrimonio.

Desde Castelló en Moviment su portavoz, Xavi del Señor, alegó el apoyo de la formación a "un ejercicio de responsabilidad", afeó hasta en dos ocasiones a la alcaldesa que no se bajara el sueldo como proponían en sus enmiendas y recalcó la huella de "4,5 millones de euros" que CSeM ha dejado en el presupuesto en materia de vivienda, empleo y medio ambiente.

PP y Ciudadanos basaron la justificación de su negativa a las cuentas en el rechazo a sus enmiendas y en la falta de voluntad negociadora. Para la portavoz popular, Begoña Carrasco, dijo que han votado que no "porque se mantiene la presión fiscal, algo que nosotros jamás hubiéramos hecho" y "se desboca el gasto". "Les sobre ideología y les falta gestión y proyecto de ciudad".

El portavoz de Ciudadanos, Vicente Vidal, criticó que "son unos presupuestos sectarios" y recordó a PSPV y Compromís que "obviar a la oposición es olvidar al 40% de la población de Castellón".