La oferta de alojamiento turístico en Castellón ha crecido un 5% en el último año, al pasar de 88.000 a 92.573 plazas, gracias sobre todo al alza --del 10%-- con pisos reconvertidos en apartamentos turísticos reglados.
La gerente del Patronato Provincial de Turismo de Castellón, Virginia Ochoa, explicó que “el sector de la construcción ha sufrido el efecto de la recesión económica y hay promotores que han decidido alquilar estos pisos con uso turístico y los han registrado como apartamentos reglados”.
La mayor parte de alojamientos para los visitantes se concentran “de Castellón hacia el norte de la provincia”, apuntó Ochoa, quien recordó que “el desarrollo de los PAI con golf podrá hacer despegar el desarrollo hotelero asociado al sur de la provincia”.
En cuanto a la distribución geográfica, las plazas de alojamiento turístico se concentran en núcleos de la costa (Peñíscola, 28%; Orpesa, 18,2%; Alcalà de Xivert-Alcossebre, 13,7%; y Benicàssim, 8,9%). Y en el interior, los que tienen más camas regladas son Benassal, 1,76%; Montanejos, 0,8%; Morella, 0,7%; y Segorbe, 0,6%.
Por su parte, el diputado de Turismo, Andrés Martínez, resaltó que “es digno de admirar que los empresarios creen más plazas hoteleras”. Y citó pequeños alojamientos del interior, como un nuevo hotel en Castellfort, la repaertura de otro entre Vilafranca e Iglesuela del Cid; o siete apartamentos reformados en Ares; así como el hotel Palau dels Osset en Forcall; el Cardenal Ram, en Morella; y el Martín el Humano, en Segorbe. Todo suma.
En la última década, Castellón ha ampliado su alojamiento turístico en un 15%, de 80.459 plazas en el 2000 a 92.573 en el 2011. Este pasado ejercicio Castellón ya englobaba un 24,4%, casi la cuarta parte de alojamientos de la Comunitat. En turismo rural es líder y agrupa un 40% de la oferta autonómica; en cámpings, 28,8%; apartamentos, 26,3%; y hoteles y hostales, 18,3%. H
