El Ayuntamiento de Castellón ofertará este año 131 plazas de empleo público en diferentes categorías profesionales, de las cuales 23 son de promoción interna y las 108 restantes se cubrirán mediante concurso-oposición por turno libre. El concejal de Personal, Antonio Lorenzo, dio cuenta ayer del acuerdo de la oferta de empleo público (OEP) para el 2018, que pasó el pasado viernes por junta de gobierno, que tiene como objetivo principal atajar la elevada tasa de temporalidad.

La mayor parte de los puestos que se ofertarán son de agentes de movilidad urbana (45) y de agentes de Policía Local (27), además de auxiliares administrativos (16). Los demás se reparten entre administrativos, operarios de servicios e inspectores de policía, entre otros. Lorenzo destacó que con esta oferta se reducirá el porcentaje de interinos de la plantilla municipal, pasando del 27 actual al 18%. En números absolutos, de los 1.086 empleados del Ayuntamiento, 295 son interinos en la actualidad. A estos hay que sumar otras 404 personas contratadas de forma temporal a través de los diferentes programas de empleo, por lo que, a fecha 31 de mayo, la plantilla se elevaba a 1.490 personas.

160 PLAZAS DESDE 2016

En la presentación de los datos, el edil valoró «el incremento notable de la oferta pública en los últimos años», que les permite «avanzar en la reducción de la temporalidad», afeando con cifras la gestión anterior de recursos humanos. «Desde el 2016 hasta ahora, se ofrecerán un total de 160 plazas en oposiciones y entre 2011 y 2015, solo 24», apuntó Lorenzo.

Según valoró el edil responsable de Personal, para una ciudad como Castellón (con casi 170.000 habitantes) la plantilla municipal debería situarse en torno a unas 1.500 personas, cuando en la actualidad las plazas consolidadas son apenas un millar. El resto, se intenta suplir con programas temporales de empleo, que desde junio del 2015 han supuesto casi 800 contratos y han permitido abrir vías alternativas para cubrir las limitaciones.

Estas contrataciones llegan a través de Jornals de Vila, el Servef, el paro agrario, T’Avalem o programas específicos para reforzar algunas concejalías.