El concejal de Sostenibilidad de Castellón, Gonzalo Romero, anunció ayer que el consistorio modificará el artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana para cumplir la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que avala parcialmente la exigencia de la Asociación Castelló Sense Soroll de prohibir el consumo de alcohol en la zona de las tascas.

Romero permaneció ayer toda la mañana reunido con los asesores jurídicos municipales y con los empresarios afectados para analizar el fallo, que no será recurrido al Tribunal Supremo (TS).

Una opción factible para cumplir la sentencia sería incluir en el artículo 26 un apartado que obligue al propio Ayuntamiento a expedir una autorización expresa para vender y consumir alcohol en puntos singulares como las tascas. Los juristas municipales entienden tras una primera puesta en común que ese recoveco legal cumpliría la ley de drogodependencias de la Generalitat y salvaguardaría el negocio hostelero en la zona de Santa Clara.

Romero evitó ser explícito pero abrió la puerta a esta fórmula. “Nos tenemos que reafirmar en la defensa firme de la zona tradicional de las tascas, compatibilizando el derecho al descanso de los vecinos y vecinas y también las posibilidades de ocio que tiene este rincón de la ciudad”, afirmó. El cambio de la ordenanza será aprobado en el pleno. H