La Audiencia de Castellón está trabajando para conseguir disponer de la primera oficina de mediación intrajudicial, que permitiría resolver pleitos a través del consenso entre las partes, y no señalando ganadores y perdedores como se está haciendo en la resolución de conflictos actual, a través de los juicios. El presidente de la misma, José Manuel Marco, explicó que aprovecharán el reciente impulso a la mediación por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (GEMME) para “pedir la oficina para Castellón”. Una demanda que tiene que atender tanto la Generalitat, como el Consejo General del Poder Judicial y los profesionales. Marco se pronunció así escasos minutos antes de que se presentara en la Ciudad de la Justicia de Castellón el punto neutro de profesionales jurídicos para el desarrollo de la mediación, impulsado por el Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (GEMME), presidido por la magistrada del Tribunal Supremo Lourdes Arastey.

PUNTO NEUTRO // “La mediación se puede hacer en muchos ámbitos, como el familiar o de las relaciones laborales o el penal, lo que falta es impulsarlo”, reconoció Arastey. Su presencia en Castellón de ayer fue precisamente para ello. Se crearon tres grupos de trabajo; para el protocolo de actuaciones, para generar vías de impulso de la mediación y para redactar un manual de buenas prácticas. Unos grupos a los que se comprometieron a respaldar tanto el propio Marco como el decano del colegio de abogados, Antonio Esteban, el fiscal jefe, José Luis Cuesta, o la Cámara de Comercio, a través de cursos.

Según Arastey, la mediación “no palía el atasco judicial, que se debe solucionar con más medios” y tampoco es una vía de escape a las tasas “porque en primera instancia se pagan igual”. H