La paulatina caída de la natalidad en Castellón, además de consecuencias económicas, tendrá importantes consecuencias demográficas. Los estudios hablan de que la provincia duplicará la cifra de mayores de 64 años en el 2050. Si ahora hay 99.965 castellonenses de 65 ó más años, a mediados de este siglo podrían alcanzar los 198.148.

A corto plazo, es decir durante los próximos 10 ó 20 años, el envejecimiento no va a aumentar, porque llegamos a las generaciones de la Guerra Civil, época en la que bajaron los nacimientos y hubo una alta mortalidad. Sin embargo,a partir del 2030 se volverá a ver un incremento del envejecimiento muy considerable debido al aumento de la esperanza de vida.

Los mayores de 85 años cada vez serán más numerosos, porque viviremos más años. Ello, alertan los expertos, obligará a replantearse la asistencia social para la población mayor, sobre todo, de los mayores de 85 (tanto si pueden vivir solos como si precisan tutela), así como la atención sanitaria.

Si ahora la relación es de una persona en edad de jubilarse por cada cuatro en edad de trabajar (99.965 frente a 408.915), en el ecuador del siglo XXI, la proporción empeorará y será de un retirado por cada dos activos.