Miles de castellonenses desafiaron este sábado a la lluvia y exigieron en Castellón, como también en prácticamente 200 ciudades españolas y otras localidades de la provincia, «pensiones dignas» al Gobierno central. Esto pasa hoy, según la Plataforma en Defensa del Sistema Público de Pensiones Comarques de Castelló, por paralizar la revalorización del 0,25% que prevé el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy y, en el futuro, por explorar un reforzamiento del sistema «por la vía de los ingresos».

La manifestación fue «histórica» según los convocantes, que la cifraron en 10.000 personas, por 5.000 según la Policía Local. El secretario general de CCOO Comarques Nord, Manel Nieto, encargado de cerrar el acto, indicó que fue «una de las movilizaciones más grandes que se recuerdan en Castellón», y añadió que la reivindicación de las pensiones «irá a más», pues acusó al presidente Rajoy de «encender la mecha» con sus políticas.

La mayoría de los asistentes eran de edad avanzada, aunque también los había de mediana edad y jóvenes. Precisamente, a este colectivo se refería el secretario general de la UGT de Castellón, Francisco Sacacia, cuando decía que el debate sobre las pensiones es «cosa de todos», en especial de los que comienzan ahora su vida laboral, pues «serán los más afectados si la situación no cambia en los próximos años».

FUTURO OSCURO

Y es que, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en apenas 15 años la población mayor de 65 años llegará al 25% del censo, un 7% más que en la actualidad. Esto supone que, de no introducirse cambios que permitan aportar dinero al sistema, en 2050 la pensión media no llegaría ni al 40% de las retribuciones actuales. Lo tenía claro Vanessa (38 años), una manifestante que, bajo la lluvia que apareció en la segunda parte del recorrido, aseguró que acudía a la protesta porque la situación «irá a peor si no se reactiva desde ya la movilización social».

También hubo una destacada presencia de políticos. Detrás de la pancarta del PSPV se situaron, entre otros, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, el teniente de alcalde, Antonio Lorenzo, o el secretario general provincial, Ernest Blanch. También participaron, por Compromís, los ediles Ignasi Garcia y Verònica Ruiz y el senador Carles Mulet y el diputado de Podem, Cesar Jiménez.

UN SISTEMA «VIABLE»

Los convocantes trataron de evidenciar con sus discursos que «hay soluciones» para que las prestaciones de jubilación o incapacidad sean «dignas». Nieto (CCOO) aseguró que es «necesaria» una subida de salarios, pues son «uno de los elementos dinamizadores de la economía y afectan de pleno a las futuras pensiones». El secretario general de CCOO PV, Arturo León, que también estuvo en Castellón, añadió que su propuesta pasa por «poner freno a la temporalidad» y por «evitar vincular las actualizaciones de las pensiones a indicadores macroeconómicos».

Además, tanto León como el responsable de la Unión de Jubilados y Pensionistas de la UGT, José Luis Almela, exigieron al Gobierno una reforma fiscal, pues «la recaudación en España se sitúa un 4,5% por debajo de la media europea». Por último, instaron a mejorar los ingresos luchando contra el fraude fiscal.

La portavoz de la plataforma, Xaro Nomdedeu, incidió en la necesidad de «recuperar el poder adquisitivo perdido desde que se congelaron las pensiones por primera vez, el año 2011» y destacó que la «brecha de género» también es una evidencia en las pensiones. Asimismo, pidió al ejecutivo central que plantee «cómo se redistribuye la riqueza social que creamos entre todos».

Este reparto lo definió Enrique, otro manifestante, como «injusto». Es una de las 77.000 personas en la provincia cuya pensión no llega a los 735 euros del salario mínimo. Precisamente, la subida de este hasta situarlo en los 1.000 euros y su equiparación con la pensión mínima fue otra de las peticiones de la convocatoria.

En Vinaròs, la manifestación reunió a 400 personas, y también hubo protestas en municipios como Benicarló o Moncofa. En Alicante, 3.500 personas participaron en una concentración.