La Concejalía de Ermitas está trabajando para incorporar al patrimonio municipal dos de las tres ermitas de Castellón que ahora son propiedad de particulares. Son Sant Roc de la Donació -propiedad de Miquel Eixau- y la Font de la Salut -de la familia Ramírez-. La tercera que está en manos privadas es la de Sant Joanet del Riu Sec, de los propietarios de los masets de la zona de la UJI.

El concejal responsable, Enric Porcar, explicó que las gestiones están muy avanzadas en el caso del ermitorio de Sant Roc de la Donació -situado en el camino hacia la Magdalena que sube desde el Grau- y calcula que «este año acabará siendo municipal». A más largo plazo ve la cesión de la Font de la Salut, en pleno Desert de les Palmes, que espera que pase a ser municipal «a lo largo de la presente legislatura».

Porcar destacó la importancia de «ampliar el patrimonio municipal» con la incorporación de estos ermitorios considerados bien de relevancia local. La idea, apuntó, «es que pasen a ser propiedad municipal a coste cero para el Ayuntamiento, y eso estamos negociando y acordando con los propietarios de los inmuebles».

El edil resaltó la importancia de estas históricas construcciones para la ciudad. En total, en la capital hay 11 ermitas y buena parte de ellas se ubican en torno al camino Caminàs, donde se construyeron los primeros núcleos de población y junto a las alquerias, a lo largo de la historia, se fueron alzando las ermitas.

DINAMIZACIÓN // El objetivo de este equipo de gobierno es «dinamizar todas las ermitas de la ciudad, tanto municipales como privadas, y darles vida a través de la cultura popular de nuestra ciudad», en palabras de Porcar.

Por ello, esta misma semana se ha presentado la segunda edición de música y danza en las ermitas, con un completo calendario que prevé actividades hasta finales de año. Otro de los proyectos que están sobre la mesa es hacer una ruta didáctica por ermitas.