La zona urbana de ocio nocturno de Lagasca albergará a partir del próximo fin de semana la nueva campaña municipal de concienciación sobre los efectos nocivos del ruido con el objetivo de rebajar la media de decibelios de la franja de entre 68,4 y 74,8 contabilizados en diferentes calles al tope de 65 que fija la ley.

Cabe recordar que el consistorio castellonense aprobó en el pleno del pasado mes de mayo la declaración de Lagasca como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), una regulación que entró en vigor el 17 de junio y que se revisará en esa misma fecha del año 2016. Aquel día también se renovó otros dos años la ZAS del ámbito urbano de las tascas con el mismo horizonte temporal.

El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, explicó ayer martes que la campaña en Lagasca se centrará en el reparto de 5.000 folletos informativos con el mensaje Respeta el descanso de los vecinos. Mientras tú disfrutas hay otra gente que quiere descansar.

Las medidas contra el ruido nocturno no solo se acotan a la concienciación ciudadana. La ZAS fija el cierre de bares y discotecas a las 6.30 horas de la mañana al igual que los comercios de venta de comida y bebidas. En cambio, las terrazas de los negocios hosteleros situadas en la vía pública deben cerrar a las 22.00 horas.

La concesión de nuevas licencias y ampliaciones de negocios en la zona está suspendida al igual que la aprobación de nuevos permisos municipales para abrir comercios nocturnos de venta de comida y bebidas. H