El Ayuntamiento de Castellón ha interpuesto el recurso de casación al auto judicial del pasado 5 de junio que ratificó la prohibición de beber alcohol en la calle en el ámbito de las tascas. Lo confirmaron ayer fuentes municipales. El gabinete jurídico del consistorio ha apurado el plazo legal para apelar ante el Tribunal Supremo la resolución judicial que dio la razón a la Asociación Castelló Sense Soroll y dejó en la cuerda floja la pervivencia de una tradición hostelera desde hace varias décadas en la ciudad.

El recurso interpuesto a instancias del concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, secunda el que también ha elevado contra la resolución del TSJCV el letrado de los empresarios de las tascas.

Los hosteleros sostienen que la anulación judicial del artículo 26 de la ordenanza de convivencia vulneró los artículos 137 y 140 de la Constitución Española al limitar las competencias municipales. Sostienen que la corrección del artículo 26 aprobada por el consistorio respeta las excepciones que recoge la Ley de Drogodependencia de la Generalitat respecto al consumo de alcohol en la calle, precepto que invoca Castelló Sense Soroll para intentar liquidar las tascas.

Fuentes municipales señalaron que, previsiblemente, el Tribunal Supremo tardará alrededor de dos años en resolver los dos recursos de casación. Mientras tanto, se permitirá de forma cautelar el consumo de bebidas en la plaza Santa Clara y en las calles Barracas e Isaac Peral.

Los hosteleros sacaron veladores a la calle el pasado mes de julio gracias una autorización expresa del Ayuntamiento.

La pugna con Castelló Sense Soroll volvió a primer plano en junio, cuando el TSJCV aceptó un recurso de la asociación y dejó sin efecto la modificación del artículo 26 de la ordenanza que el consistorio había aprobado para cumplir una sentencia anterior que prohibía beber en la calle. H