Una ciudad verde y amigable, conectada con el río Seco, renaturalizada y comprometida con la sostenibilidad ambiental. Estos son los retos que se plantea el consistorio para el horizonte Castellón 2050. Y estos son los cuatro ejes estratégicos que se han definido en las tres jornadas de trabajo celebradas dentro del programa europeo UNaLab y que deberán concretarse a través de acciones.

La alcaldesa, Amparo Marco, ha subrayado la importancia de que «Castellón siga mirando a Europa para avanzar hacia un nuevo modelo de ciudad que nos permita responder a retos como el del cambio climático».

Las sesiones de trabajo han contado con la participación de técnicos municipales, de los concejales de Urbanismo, Rafa Simó, y de Sostenibilidad Ambiental, Sara Usó, y de otras instituciones.

Los socios de UNaLab, el programa integrado por 29 ciudades de 10 países y en el que Castellón participa como follower city, «trabajan para desarrollar sociedades locales más inteligentes, más inclusivas, más resilientes y más sostenibles a través de la innovación basada en la naturaleza. Europa es un elemento clave en el futuro de Castellón y queremos que la ciudad cuente en Europa», defendió la alcaldesa.

La siguiente fase, a concretar antes de verano, consistirá en el desarrollo de la visión de ciudad. Posteriormente, se definirá la hoja de ruta y, por último, se diseñará un proyecto completo.