Castellón registró ayer la temperatura más alta de todas las estaciones del continente europeo y del norte de Europa, aunque a partir de hoy se espera un cambio de tiempo que supondrá la vuelta del invierno.
En concreto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informó ayer que a las 13.00 horas, Castellón, con 24,5SDgr, marcaba la temperatura más alta de las estaciones del continente europeo y norte de África que envían sus datos a la red mundial de observación.
El termómetro todavía se encaramó algunas décimas más, hasta alcanzar los 25,7SDgr de máxima, la temperatura más alta de los últimos 14 años. Solo en ocho ocasiones el termómetro ha subido a 25SDgr o más en enero desde que hay registros. No obstante, el récord histórico de calor se dio un día 7 de enero con 27,4SDgr en 1982.
El viento de poniente ha contribuido en los dos últimos días a aportar un ambiente más cálido a la capital de la Plana. No en vano, Castellón ya registró el miércoles 25 grados, superior en 10 grados al promedio climático de un 3 de enero en esta ciudad.
No obstante, a partir de hoy está previsto que comiencen a bajar paulatinamente las temperaturas. De esta manera, todavía hoy las máximas se situarán en 21SDgr en Castellón y la Vall d’Uixó, 18SDgr en Vinaròs y 14SDgr en Morella.
Aemet ha lanzado un aviso ante la irrupción mañana sábado de una borrasca sobre la provincia. El frente traerá consigo una bajada de las temperaturas y precipitaciones generalizadas y abundantes en la Península.
En la capital de la Plana, el día de Reyes la máxima sería de 14° y la probabilidad de lluvia entre el 75% y el 100% y en el interior de 9SDgr a 7SDgr, y posibilidad de nevadas, con la cota a 700 metros. El domingo todavía serían inferiores en el interior, donde habrá heladas, de forma que no se superarían los 3-4SDgr y de madrugada el lunes llegarían a -5SDgr.
No está claro si las lluvias serán intensas o como apuntaban los primeros indicios débiles, con hasta 2 centímetros de nieve en el interior. Todo dependerá de cómo se mueva la borrasca.
