El entorno de colegios y la reducción de velocidad en determinadas vías urbanas centran las medidas de mejora de la seguridad vial impulsadas por el Ayuntamiento de Castellón. Casi medio centenar de actuaciones en los últimos meses entre las que se encuentra el estrechamiento de carriles para reducir la velocidad, la mejora de la visibilidad de pasos de peatones, la implantación de bandas sonoras o la reordenación de sentidos de circulación. «Medidas impulsadas con la voluntad de que Castellón sea cada vez una ciudad más segura para peatones, ciclistas, motoristas y conductores», según el concejal de Movilidad, Rafa Simó.

En concreto, se ha mejora la visibilidad de los pasos de peatones en 15 colegios: Enric Soler i Godes, Gaetà Huguet, Manel Garcia Grau, Carlos Selma, Jaume I, Vicente Artero, Cervantes, Escuelas Pías, El Gregal, Antonio Armellas, Ripollés, La Marina, L’Illa, Sebastián Elcano y Lluís Revest. En estos pasos, se han suprimido una plaza de aparcamiento según el sentido de la marcha.

Otra actuación es la instalación de semáforos en pasos de peatones ya existentes, como en la calle Rosa Maria Molás o en Hermanos Bou en los cruces con las calles Bellver, Marqués de la Ensenada o Ulloa. También han mejorado la señalización en las intersecciones de la Cuadra Lairón con las calles Bélgica y Dinamarca, en la Ciudad del Transporte.

REDUCCIÓN DE LA VELOCIDAD // Otro objetivo ha sido la reducción de la velocidad. Así, se han implantado pasos de peatones elevados en siete puntos de la ciudad: avenidas Villarreal, Alcora, Chatellerault, Lidón, Grupo San Lorenzo, Cuadra Salera (frente parque Mérida) y calle Amadeo I. Además, se han instalado bandas sonoras en las aproximaciones a rotondas en la avenida Valencia, en Hermanos Bou, en Chatellerault y en la plaza Donoso Cortés.

Han reducido la anchura de los carriles de circulación e instalado refugios para peatones (una especie de isletas en medio de la calzada) en Rosa María Molás y en Fernando el Católico. Y, por último, han cambiado el sentido de circulación en la calle Conde Noroña y diseñado la implantación de sentidos de circulación contradictorios en zona Maestría (las llamadas supermanzanas).