El Ayuntamiento de Castellón ha aprobado de forma definitiva un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que posibilitará a las promotoras inmobiliarias interesadas la construcción de viviendas de protección pública en régimen de alquiler. El PGOU de la capital, que data del año 2000, no contemplaba esta tipología residencial, lo que generaba una laguna que la modificación número 24 subsanará. “Con esta corrección incrementamos las posibilidades de desarrollar este tipo de proyectos residenciales ya que pensamos que pueden ser muy adecuados en esta época de crisis”, explicó ayer el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet. El edil afirmó que el cambio de regulación municipal se ha aprobado “sin que haya empresas interesadas”.

La nueva ordenanza dotacional-residencial abre el abanico a viviendas de protección pública en régimen de alquiler con una particularidad: deberán dedicarse a residencia habitual y permanente para mayores, discapacitados o jóvenes menores de 35 años. Los edificios en ningún caso sumarán más de cinco alturas.

El planeamiento urbanístico aprobado en 1984 incluía este tipo de vivienda protegida. Sin embargo, el PGOU de 2000 la eliminó al calor de la explosión inmobiliaria, que focalizó el negocio en los pisos de renta libre. La crisis del sector animó al anterior ejecutivo de Alberto Fabra a tramitar meses atrás un cambio en la norma que culmina ahora bajo la batuta de Alfonso Bataller.

La delegación de Urbanismo incluye en el expediente un segundo cambio normativo: añade en el catálogo de ordenanzas un nuevo tipo de uso dotacional múltiple para dar más flexibilidad al PGOU. Así, las empresas podrán aplazar la decisión sobre el tipo de vivienda que construirán al mismo momento en que vayan a ejecutar la promoción en función del mercado. H