Los recortes en materia de dependencia no solo han ralentizado la entrada de más personas en el sistema, sino que también se han llevado por delante las cotizaciones de más de 1.300 cuidadoras no profesionales en Castellón, la inmensa mayoría mujeres. La decisión del Gobierno hace poco más de un año de dejar de financiar las cuotas a la Seguridad Social de estas personas ha provocado que vuelvan a engrosar las listas del paro. Así, las últimas estadísticas del Ministerio Sanidad muestran que a fecha de 28 de febrero del 2014 sólo había 145 cuidadoras afiliadas en la provincia, frente a los 1.503 que estaban dadas de alta en septiembre del 2012, justo antes de que entrara en vigor la medida del Ejecutivo.

Con las estadísticas en la mano, apenas el 9% de los cuidadoras no profesionales sigue cotizando para poder cobrar una pensión en un futuro, haciéndolo de su propio bolsillo. Al suprimirse el régimen especial de cuidadores en la Seguridad Social, la Administración del Estado obligó a las afectadas a costearse sus cotizaciones extinguiéndose así el convenio especial suscrito en 2007 para que estas personas no profesionales pudieran regularizar su actividad. Durante los primeros meses, hasta final de 2012, se bonificaron las cuotas de quienes decidieran seguir afiliadas, con un descuento del 15%.

Pero la realidad demuestra que son pocas las que pueden hacer frente al pago de las cotizaciones, que ascienden a 163 euros al mes, máxime cuando la reforma de la Ley de Dependencia de 2012 estipuló además un recorte del 15% en las prestaciones que venían recibiendo. “Eliminar las cotizaciones ha sido otro gran varapalo. A muchas de estas mujeres no les vale la pena pagar 163 euros al mes ya que las prestaciones que reciben los dependientes se han recortado drásticamente en los últimos años y hay beneficiarios que solo reciben cien euros al mes”, argumentan desde la plataforma en defensa de la ley de dependencia de Castellón.

EJERCER Y NO COTIZAR // Pero una cosa es dejar de cotizar a la Seguridad Social y otra distinta ejercer como cuidadora de una persona dependiente. En la provincia se estima que algo más de 2.000 dependientes reciben entre 250 y 300 euros al mes de prestación económica por cuidados en el entorno familiar, una cantidad que en los últimos años se ha visto reducida en 50 euros al mes.

La atención de un cuidador no profesional es la prestación que tienen asignada más del 40% de los dependientes de Castellón (unos 2.000 en números absolutos). Su valor reside en que se trata de una persona cercana al dependiente y, generalmente, suele ser una mujer de la misma familia que ocupa parte de su tiempo en atender las necesidades básicas del dependiente. Convivir en el mismo domicilio que el beneficiario es requisito indispensable para poder acogerse. H