Concienciar sobre la enfermedad y la necesidad de recursos asistenciales y de diagnóstico, pero, sobre todo, con un canto a la esperanza y el positivismo, Castellón celebró ayer el Día Mundial de la Fibromialgia con la instalación de una mesa informativa en la plaza Pescadería, en una convocatoria organizada por la Asociación de Afectados, Familiares y Amigos de Fibromialgia.

Sin embargo, ante esta enfermedad “no hay que lamentarse, hay que seguir adelante y estar convencidos de que la fibromialgia se puede curar”. Es el testimonio de Maribel Ortells, afectada por la enfermedad, quien hace un llamamiento para afrontarla “con valentía”. Ortells, desde su experiencia personal, aseguró que “la alimentación es la base de todo y, cuidando la dieta un enfermo de fibromialgia puede, como mínimo, controlarla y llevar una vida normal”. Asimismo, según las palabras de Ortells, “la gente tiene que saber escuchar, y tiene que hacer caso a lo que se le dice, cuando les hablan de cuidar la alimentación”. H