Solo nueve de las 50 provincias españolas tienen una justicia todavía más colapsada que la de Castellón. Así lo demuestran los datos del Consejo General del Poder Judicial del primer trimestre del año. Los juzgados de la provincia se encuentran en el top ten --concretamente en el décimo lugar--, por detrás de Ourense, Lugo, A Coruña, Toledo, Pontevedra, Cuenca, Cádiz, Murcia y Ciudad Real. La justicia gallega es la peor parada del país, pues sus cuatro provincias están entre los cinco primeros puestos.

Aunque el ritmo de trabajo de los órganos castellonenses es bueno y su tasa de resolución está en la media nacional, el lastre que suponen los casos pendientes y la escasez de medios no permiten revertir un colapso que ya parece endémico. Las peores tasas de congestión se registran en Contencioso Administrativo --con solo dos juzgados-- y Civil --encargado de las cláusulas suelo--, aunque en Penal también están muy por encima de la media.

EN LA COMUNITAT

El número de nuevos asuntos ingresados en los juzgados y tribunales valencianos fue de 165.164 durante el primer trimestre de 2018, lo que significa un aumento del 4% respecto del mismo periodo del año anterior, según el informe del CGPJ. En la Comunitat se resolvieron 164.335 expedientes y quedaron en trámite 265.588, lo que evidencia el atasco que año tras año sufren los juzgados.

Por jurisdicciones, es la Contencioso-Administrativa, es decir, la que resuelve los litigios entre particulares y administraciones públicas, la que ha experimentado un mayor aumento en el ingreso de asuntos, un 22%.

Los procedimientos por cláusulas suelo, intereses moratorios y gastos de formalización de hipotecas experimentaron un importante incremento respecto al mismo trimestre del 2017 y representaron el 6,5% de la entrada de asuntos en la jurisdicción Civil, según la estadística hecha pública ayer por el CGPJ.

El colapso en Alicante y Valencia --esta última con un atasco por debajo de la media estatal-- es inferior al que padece la justicia castellonense. El Ministerio autorizó recientemente la creación del Juzgado de Primera Instancia 10 de Castellón y el de Instrucción 5 en Nules, los últimos incorporados a la provincia; pero sigue sin dar el visto bueno a la puesta en marcha del quinto juzgado de lo Penal para la capital de la Plana, cuya implantación se demanda desde hace años.

La preocupante situación de la justicia provincial obligó a la Conselleria a crear a principios de este mismo año un juzgado de lo Penal bis --de refuerzo-- para descongestionar una sobrecarga que genera «hartazgo» y «tensiones» entre los profesionales.

FRENTE COMÚN EN EL SECTOR

El «abandono» ha unido a Fiscalía, magistratura, abogacía, Unión de Consumidores (UCE), procuradores y sindicatos, que claman contra la falta de medios humanos y materiales. Siete, en concreto, fueron los juzgados que reivindicaron los jueces decanos de Castellón, Nules, Vila-real y Vinaròs en su última memoria anual. De ellos, solo dos fueron atendidos por el ya exministro Catalá.

Al atasco judicial por la falta de órganos y medios humanos se suman, además, los incidentes derivados de un sistema digital lento y con fallos continuos. Los programas de grabación y videoconferencia, junto al de tramitación telemática --versión 19 del Cicerone-- plantean problemas a los funcionarios y juristas casi a diario. La Conselleria no tuvo más remedio que, ante los habituales incidentes, volver a admitir la presentación de documentos en papel en las sedes.