La provincia de Castellón quiso sumarse ayer al movimiento la Hora del Planeta, iniciativa por la que durante una hora las grandes ciudades apagan la iluminación de sus monumentos más importantes, y contribuir a la movilización mundial que inició hace nueve años la organización WWF. De este modo, ayer a las ocho y media de la tarde el ayuntamiento de Castellón apagó la iluminación del puente del paseo de la Universidad y del ermitorio de la Magdalena. Además, Almassora apagó las luces exteriores del consistorio, Onda las de su castillo y Burriana, el campanario. H