El Ayuntamiento de Castellón está trabajando en planos del parque Ribalta de la década de los años 30 para elaborar el proyecto que sustituirá a la cruz que el equipo de gobierno tiene la intención de retirar este año. Según ha podido constatar este periódico, se están haciendo mediciones in situ para reproducir el espacio como era antaño, antes de que se levantara el monumento en 1944, en honor A los Caídos por Dios y por España, y que fue renombrado, en el año 1979, por la corporación municipal (con los votos a favor de PSOE, PCPV y EIC, la abstención de UCD y AP en contra), cambiándose la leyenda y dedicándola, a partir de entonces, a las Víctimas de la violencia.

Los planos de los años 30 en los que se está trabajando están extraídos del libro El Parque de Ribalta, de María Teresa Santamaría. que reproduce un plano de 1926 atribuido a Juan Mañá en donde se reseñan, con exactitud, construcciones permanentes y efímeras y se aprecia que en la zona que ahora ocupa la cruz, había solo arbolado. Desde el Ayuntamiento, aseguran que se están basando en estos planos para elaborar el proyecto arbóreo que sustituirá la cruz, previo a poder quitarla.

Según se ha hecho ya público esta actuación, a cargo del área de Sostenibilidad Ambiental, debe contar con la autorización de la Conselleria de Cultura, al tratarse de una intervención en un parque declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, en 1981.

En el mismo libro reseñado anteriormente, de Santamaría, figura otro dato sobre la zona de la cruz que, en el caso de que se quiera reproducir, añadiría otro elemento a la vegetación que ya se ha avanzado que se plantará, que es el agua. En la descripción de las características del monumento especifica, literalmente, que «dos andenes laterales dan acceso al podio y el cuerpo central, antes ocupado por una lámina de agua sobre la que se reflejaba la cruz, y hoy ha sido sustituida por un parterre de rosas».

Memoria histórica

La retirada de la cruz del Ribalta se justifica en un informe del comité técnico de expertos para la valoración de la retirada de los vestigios relativos a la Guerra Civil y la dictadura en la Comunitat, avalado por la comisión técnica de coordinación para la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la dictadura, que recomienda al Ayuntamiento la retirada de la cruz «por ser un punto de concentración para la exaltación del franquismo en fechas concretas».

También en base al Pacte del Grau, y a la ley de memoria histórica, que «insta a las administraciones públicas a tomar medidas para la retirada, en el ámbito de sus competencias, de escudos, insignias, placas y objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, guerra civil y represión de la dictadura».