Tiene 17 años, un 10 en latín y muchas ganas de ser la Cicerón del 2013. La joven estudiante del Bachillerato Humanístico del IES Matilde Salvador de Castellón Mª Carmen Cantalejo viaja mañana a Artino, a unos 30 kilómetros de Roma, para competir en el certamen Ciceronianum, que reúne a un centenar de estudiantes de toda Europa con el latín como común denominador, para ser el mejor traduciendo la obra del orador Cicerón, con un comentario de texto. Y al ganador, según su tutora de latín y vicedirectora del centro, Mariló Lima, “se le considera el campeón del mundo juvenil de traducción”.

Ella, que ha tenido que adelantar exámenes finales, a las puertas de selectividad, para poder estar en el concurso, está “nerviosa”, pero lleva “la lección aprendida”. “El año pasado saqué un sobresaliente en latín y la profesora me comentó la posibilidad de clasificarme para ir a Artino, y es toda una responsabilidad, porque solo vamos 8 españoles y el nivel es muy alto”, señala.

“En Alemania e Italia dan más años de latín que en España y sí tiene que notarse”, dice, pero también señala que va “con las pilas cargadas y la metodología aprendida”, gracias al seminario de altas capacidades que le ha permitido mejorar fuera de horas de clase, con su profesora.

De mayor quiere ser abogada y cogió latín y griego porque pensó que “serviría para el futuro”. “El latín no es una lengua muerta como la mayoría cree, aún es oficial en el Vaticano y en el Derecho; además, es el nexo entre muchas lenguas, como castellano, italiano o rumano --señala--. Todo el mundo debería conocer el origen romano de muchas cosas y aprender de su historia, para salir de la crisis, por ejemplo”. H