El Ayuntamiento de Castellón ha rechazado las 15 alegaciones presentadas contra el nuevo artículo 26 de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana que permitirá beber en la calle dentro de la zona de las tascas previa autorización escrita del alcalde.

Según explicaron ayer fuentes municipales, los técnicos apelan al carácter “tradicional” de las tascas para sustentar la excepción a la ley de drogodependencias de la Generalitat del año 2003 que prohíbe consumir bebida en la calle. “La ley nos permite que autoricemos por escrito con carácter extraordinario que se pueda beber en la calle en este punto acotado de las tascas al ser un lugar tradicional”, señalaron. Precisamente esa restrictiva legislación del Consell fue el arma que esgrimieron los vecinos de la plataforma Castelló Sense Soroll para lograr que se dejara sin efecto en los tribunales el anterior artículo 26 de la ordenanza municipal.

PIDEN LA ‘LEY SECA’ // La plataforma presentó una alegación para reclamar la instauración de la ley seca en las tascas excepto en la semana de fiestas de la Magdalena, en la misma línea de la postura que han mantenido hasta ahora en los tribunales. Otras 13 alegaciones fueron un calco de la firmada por Castelló Sense Soroll, por lo que es probable que los propios miembros las firmaran también a título individual para así engordar las quejas.

La alegación restante fue presentada por la Federación de Asociaciones de Usuarios y Consumidores de Castellón en una dirección opuesta ya que reclamaba que se permita beber en la calle en cualquier punto de Castellón, no solo en las tascas. El consistorio también la ha denegado con el mismo argumento de la excepcionalidad de la norma.

La Concejalía de Sostenibilidad --que dirige Gonzalo Romero-- mantiene su intención de aprobar el nuevo artículo 26 en el pleno del próximo día 30. Un decreto de alcaldía pondrá fin a la prohibición de beber en la calle durante el mes de abril. H