Las afectadas por los prótesis mamarias PIP en Castellón no se rinden y presentarán de forma conjunta con la asociación de mujeres afectadas de la Comunitat una demanda contra los proveedores que comercializaron estos implantes en España, cirujanos que los pusieron y el Ministerio de Sanidad, que los autorizó pese a ser dañinos para la salud.

Se calcula que en España se pusieron 22.000 de estos implantes defectuosos, la mitad de ellos en la Comunitat, por lo que son muchas las mujeres afectadas en Castellón, donde durante años fueron las prótesis de cabecera empleadas para las operaciones de aumento de pecho. De todos modos, se desconoce el número exacto de mujeres que llevan los implantes PIP.

“Los abogados de la asociación ultiman una demanda para denunciar a quien fabricó las prótesis, pero también a quienes nos las pusieron”, señala Eva Jiménez, la portavoz de la asociación de mujeres afectadas por los implantes PIP en la Comunitat.

Y es que el objetivo de este colectivo es seguir los pasos de los tribunales franceses, que ahora están juzgando por fraude al creador de estas prótesis. “Esperamos que en Francia se haga justicia porque es un atentado contra la salud y sea un precedente para España”, indica Jiménez.

El macrojuicio, que se está celebrando en Marsella, cuenta con más de 5.000 denunciantes representadas por 300 abogados. Cabe recordar que la actividad del fabricante de los implantes PIP saltó a la luz ante las denuncias de varios cirujanos que detectaron una mayor tasa de rotura de estas prótesis frente a otras marcas.

Tras conocerse que el gel utilizado no era homologado saltaron todas las alarmas y el temor de las afectadas. Algunas de ellas, las que disponen de recursos, han optado por cambiar los implantes, mientras otras siguen reclamando a Sanidad que haga frente al coste de la intervención. “Yo opté por quitarme las PIP porque vivía obsesionada en que se rompieran y me causaran cualquier daño”, explica una afectada de Castellón a Mediterráneo. H