Un grupo de castellonenses ha formado parte del equipo de medio centenar de personas que ha rescatado al espeleólogo español Cecilio López-Tercero, herido el 18 de septiembre al caer en la cueva Intimachay, a 400 metros de profundidad en una zona selvática al norte de Perú. La noche del martes lograban sacarlo.

Para el ondense Salvador Guinot, sargento del Consorcio Provincial de Bomberos del parque de Nules y un apasionado de la espeleología, este rescate evidencia la “capacidad del ser humano, al ponerse hombro con hombro, de resolver los problemas”. También, explica, supone un toque de atención: “Sabemos que este tipo de cosas pueden suceder, la experiencia es que también nos puede ocurrir en Castellón y que el riesgo en lugares remotos es muy alto, lo que hay que tener cuenta a la hora de practicar este tipo de actividades”, señala.

Guinot viajó a Perú “hace nueve días”. “Conocía a Ceci y la Federación Madrileña de Espeleología pidió nuestro apoyo”, señala. El ondense es muy buen conocedor de la zona por haber trabajado en el proyecto Ukupatcha de la UJI, una expedición que combina la espeleología y la arqueología para descubrir el mundo inca.

Tras un primer equipo médico y sanitario, él fue de los primeros espeleólogos que llegaron a la zona. El 25 de septiembre también viajó hacia Perú un espeleólogo morellano de primer nivel, Jorge Membrado, quien formó parte del equipo 3. Informa Miguel Agost. Asimismo se desplazaron allí el benicarlando José Montserrat, que reside en Barcelona, y Mario Gastón, quien pertenece a las brigadas de emergencias de la Generalitat valenciana en el parque de Villahermosa y que partió el pasado sábado rumbo a Perú. Informan María José Sánchez y Yolanda Tena.

DIFÍCIL RESCATE // “Ha sido un rescate complicado, duro y difícil”, explica Guinot. A la complejidad que supone el tener los equipos y los recursos humanos necesarios en un lugar tan alejado, se une “las características de la cavidad, con mucha agua, mucho frío y barro”, señala Guinot. “Cecilio estaba a 400 metros de profundidad y se han hecho campamentos para subirlo de -400 a -300 después de 15 horas de trabajo; de -300 a -120 tras diez horas y de -120 al exterior tras 10-12 horas”, indica.

“Pude hablar con Cecilio cuando lo dejamos de un punto caliente a otro. El primer movimiento de camilla resultó duro, porque sentía mucho dolor, pero a medida que iba saliendo al exterior, el ánimo iba mejorando, pasar 13 días dentro de la cavidad es duro, además, con un problema de espalda. Finalmente se ha visto que la lesión no es tan grave y podrá hacer vida normal, aunque tenían miedo al principio de que el problema en la columna le impidiera hacer vida normal”, señala.

Un logro que ha supuesto “mucha dificultad” y “muy pocas horas de sueño”. “Gracias a Dios había cobertura de móvil y también teléfono satélite”, señala.

“Estoy muy agradecido al responsable del Consorcio de Bomberos por su apoyo, ya que, en cuanto me puse en contacto con él, me dijo que no me preocupara por mis guardias de mi trabajo como bombero”, manifiesta Guinot. También da las gracias a la oenegé Intervención, Ayuda y Emergencias, “que nos pagó seis pasajes de avión a este grupo de gente que vino”, concreta.

20 HORAS DE BUS // Guinot no llegará inmediatamente a Castellón, lo hará el 7 de octubre, ya que están desmontando el operativo y realizando distintas gestiones para reorganizar las cosas. Ya ayer se disponía a viajar 20 horas a bordo de un bus desde Chachapoyas rumbo a Lima. “Un operativo en el que nosotros somos uno más de los que forman parte del equipo de trabajo”, concluye. H