La consellera de Educación, María José Català, aseguró ayer en Castellón que mantiene la supresión de 32 unidades de valenciano en la provincia de Castellón para el próximo curso, a pesar de las protestas de padres y profesores. Català justifica la eliminación de estas aulas amparándose en la nueva ley educativa que obliga a ofertar la línea en castellano y ofrece como única alternativa la creación de un aula mixta en lengua propia para tres y cuatro años para dos de los centros más afectados en la provincia, el colegio de la Vilavella y para el Herrero de Castellón.

Este último ya ha dicho que rechaza la propuesta y que dimitirá en bloque si no se respeta la decisión del consejo escolar de mantener la línea de valenciano para tres años. “En un contexto de disminución de escolares por la bajada de natalidad y de la población extranjera es lógico que si el 90% de la enseñanza es en valenciano la reducción sea en estas líneas”, remarcó Català, quien puso de manifiesto que en Castellón ciudad hay 49 unidades de Infantil en valenciano y solo seis en castellano. “En el Herrero este curso hay 11 niños de tres años en línea en valenciano y 15 en castellano, por lo que teniendo en cuenta estos datos se ha optado por suprimir la línea en valenciano”, apuntó la consellera, a la vez que insistió en que el Gobierno autonómico “no puede seguir reduciendo enseñanza en castellano porque si hay un solo padre que la quiere matricular en castellano a su hijo debe tener oferta para hacerlo porque si no la Administración educativa debe garantizársela y pagársela en un colegio privado”.

“La unidad mixta es la oferta que podemos hacer ahora desde la Administración”, recalcó Català sobre el rechazo del Herrero a esta propuesta. Una oferta que también es la solución planteada en el único colegio de la Vilavella, al que a pesar de ser una localidad valencianoparlante se le ha suprimido la línea en valenciano ante el malestar de los padres y el resto de comunidad educativa.

PROTESTAS // Los colegios Bisbe Climent, Antonio Armelles y Mestre Canós también han mostrado su rechazo a la supresión de aulas. Este último protestó ayer ante las puertas del centro por la supresión de unidades de Infantil, que en su caso significa la eliminación total, tanto de la línea en valenciano como en castellano. Hoy y mañana padres y profesores tienen previsto volver a concentrarse para denunciar la eliminación de Infantil. H