El sindicato Comisiones Obreras secundará la huelga de cinco días que los trabajadores de las ambulancias han convocado entre los días 3 y 7 de julio y que podría afectar a 1.000 pacientes al día en Castellón.

Los empleados pretenden conseguir con los paros que la Generalitat incluyan en el pliego del servicio de transporte sanitario del periodo 2018-2021 cláusulas sociales de carácter laboral, que blinden, aseguran, las ya de por sí precarias condiciones del sector, como ya han hecho otras comunidades autónomas.

Los usuarios de las ambulancias de la provincia temen que el paro afecte «a los más vulnerables, que son los pacientes y sus familias» y exigen a Montón que dialogue con los trabajadores y ceda para evitar la huelga. Asociaciones de la provincia prevén que la movilización «perjudique gravemente» a cientos de enfermos.

«Corremos el riesgo de que muchas personas no puedan trasladarse a los hospitales y pierdan sus tratamientos o sesiones de rehabilitación, ya que muchas de ellas no tienen quien los lleve a diario a los centros y tampoco cuentan con recursos para costearse un taxi», asevera el presidente de Cocemfe, Carlos Laguna. Una opinión que comparten la AECC y Alcer Castalia, que prevén un «caos de 5 días».