Cerca de 50.000 turistas que visitan la provincia de Castellón a lo largo de un año ingresan en los hospitales de la provincia, facturando su atención médica a la Conselleria de Sanidad, según los datos que recoge el Instituto Nacional de Estadística. De estos, unos 48.000 son pacientes procedentes de otras comunidades autónomas y el resto extranjeros.

En cuanto a las estancias, en base a las cifras del INE, son un total de 311.683 pacientes nacionales de fuera de la provincia y 1.317 de fuera del país al año.

El gasto médico total que suponen, tanto las hospitalizaciones como las atenciones en urgencias y centros de Atención Primaria, asciende a 21 millones de euros, como ya recogió ayer este periódico, 16,5 de los cuales se destinan a atender al turista nacional y los otros 4,5 al turista extranjero.

FRENO AL TURISMO SANITARIO // El desembolso que asume la Comunitat por el turismo sanitario, no obstante, se verá atajado en los próximos meses a través de dos vías. La primera llegará con la entrada en vigor del Fondo de Garantía Asistencial, demandado durante años por la Comunitat, y que finalmente compensará el desfase entre el dinero que desembolsa por atender a los turistas y el que recibe por ello.

La segunda se centra en la modificación del real decreto 240/2007, sobre la entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos, que va a permitir corregir el grave perjuicio económico que supone para una provincia turística como esta, y para el conjunto del país, el hecho de haber transpuesto equivocadamente la normativa europea en cuanto a los requisitos de residencia por un periodo superior a tres meses. “Hasta ahora, cualquier ciudadano europeo podía empadronarse en nuestra comunidad y conseguir la tarjeta sanitaria individual que le da derecho a asistencia sociosanitaria gratuita, incluso cuando se desplaza temporalmente, a cuenta del presupuesto sanitario autonómico”, explicaron desde la Conselleria de Sanidad. “Lo que no debemos permitir es estar pagando con dinero público atenciones cuya financiación corresponde a otros gobiernos europeos”, dijeron.

Con todo ello, y a nivel autonómico, la Conselleria de Sanidad calcula que podría ahorrar unos 10 millones de euros anuales de los 210 que le cuesta actualmente tener que hacer frente a la factura sanitaria derivada de la atención que se presta a los turistas. H