La nueva patronal autonómica en que se convertirá la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), ahora de ámbito provincial, tendrá tres vicepresidentes provinciales y otros tres sectoriales, y ninguno de sus miembros podrá concentrar más del 30% de la asamblea. De esta manera, queda garantizado que Castellón tendrá voz y voto en la nueva organización empresarial. En cuanto a las tres sectoriales, una de ellas podría recaer en la del azulejo, Ascer, que ha apostado desde el principio por una mayor profesionalización de la patronal.

La CEV aprobará el 3 de marzo la reforma del artículo 4 de sus estatutos para reconvertirse y ampliar su ámbito territorial, después de que el martes Cierval aprobara ir a concurso para su liquidación. El presidente de la CEV, Salvador Navarro, presentó ayer las líneas maestras del nuevo modelo en que se convertirá la organización con la voluntad de «empezar a trabajar con todos», a partir de propuestas, por la vertebración de la Comunitat y «por el bien de la comunidad».

La nueva patronal valenciana se llamará Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana y en ella una cuota corresponderá a un vocal en la asamblea, con una representación del 30% de las empresas y otro 70% para las asociaciones sectoriales y comarcales. La CEV mantendrá todas las sedes de patrimonio sindical y no podrá prestar servicios, que serán competencia de los asociados. «Debemos ser una cúpula empresarial posicionada en la defensa de nuestros intereses», según Navarro, quien destacó que se dotará de un código ético y de buenas prácticas que contemple la pérdida de la condición de miembro por impago de cuotas o incumplimiento ético.

REUNIONES // Con esta propuesta para crear una nueva patronal, la CEV celebrará rondas de reuniones para presentar este «proyecto ilusionante, integrador y de futuro» a todas las asociaciones empresariales, a alcaldes y a presidentes de las diputaciones.

Para este año, la CEV dispondrá de un presupuesto «conservador» que se podría ampliar en un millón de euros procedentes de fondos privados y alrededor de 700.000 de fondos públicos, y prevé aumentar las cuotas a los asociados. Navarro calificó de «decisión dura» la de acudir al concurso por parte de Cierval, y señaló que se ha demostrado que los antiguos gestores de la confederación de Castellón (CEC) hicieron «un uso indebido e incorrecto» de los fondos públicos. Al respecto dijo que será la autonómica la que a partir de ahora maneje «los pocos fondos públicos». Y es que el objetivo es que la nueva organización dependa más de las cuotas de las empresas que de la Administración pública.