Los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes de la provincia de Castellón ya se han puesto a trabajar para tener listos sus planes de sequía en los próximos meses. Lo hacen pese a las precipitaciones del fin de semana, que no dejaron registros importantes en los municipios más grandes, y a instancias de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que así se lo trasladó a los equipos de gobierno en su última junta.

Las medidas, que se concretarán en los próximos meses, llegan en todos los casos con mucho retraso, pues ya el Plan Hidrológico Nacional del año 2001 instaba a las localidades más grandes a tener listos planes de contingencia, pero en la mayoría de casos se ha hecho caso omiso.

Fuentes de la CHJ explicaron a Mediterráneo que los consistorios deberán exponer en sus proyectos las propuestas que pondrían en marcha en función de varios escenarios, que van desde una situación similar a la actual a un empeoramiento progresivo si no llegan lluvias significativas durante el primer semestre del año. Las precipitaciones de los últimos días, en este sentido, apenas sirven para llenar los embalses de la provincia, que están más de 20 puntos porcentuales por debajo de la media estatal.

EN MARCHA // Uno de los ayuntamientos que ya están trabajando en este asunto es el de Castellón, que elabora el plan municipal de emergencia pese a que, según explican fuentes del equipo de gobierno, «la situación hídrica de la ciudad está dentro de los valores habituales y no ha requerido, por el momento, ninguna actuación adicional». Eso sí, añaden que ya llevan tiempo «adoptando medidas para racionalizar el uso de los recursos, como la utilización del agua depurada en el riego de parques y jardines o el uso de pozos de menor calidad para el baldeo de calles».

También el equipo de gobierno de Vila-real confecciona su dossier antisequía desde hace varias semanas, aunque ya se han tomado varias medidas. Una de ellas es la aplicación de un programa piloto que, junto a la empresa Facsa, ha permitido implantar la telefactura en el barrio del Nuevo Cristo del Calvario. El objetivo de la iniciativa es doble, pues por una parte debe permitir un consumo más eficiente del agua y, por la otra, abaratar el recibo para los vecinos.

Almassora es otro de los municipios en los que ya ha habido reuniones para abordar la sequía, en las que han participado el concejal de Servicios Públicos, Joan Antonio Trenco, y representantes de Facsa y de la Confederación de Regantes. Según el edil, las tres partes se han comprometido a trabajar a fondo para tener listo el documento, como muy tarde, en abril. Vinaròs, por su parte, analiza en estos momentos las zonas del casco urbano que más problemas pudieran tener si la sequía persiste.

FIN DE SEMANA // Las lluvias cayeron el fin de semana con fuerza en varios municipios del interior, en algunos casos acompañados de granizo. En Morella el temporal dejó 55 litros por metro cuadrado, por 50 en Benassal, 48 en Llucena o 46 en Castellfort. Por contra, en la costa en pocos casos se superaron los 10 litros.