El local de la asamblea juvenil La Cosa Nostra tuvo que cerrar ayer tras 10 años de actividad «por una serie de irregularidades en las licencias, que se les han pedido que subsanen y no lo han hecho». «No es del agrado de este equipo de gobierno cerrar La Costa Nostra y estamos a su disposición para ayudarles». Son palabras de la portavoz del equipo de gobierno, Verònica Ruiz, de ayer, el día para el que estaba prevista la orden de clausura del local. Un cierre que, según especificaron fuentes municipales, «es temporal», hasta que se subsane lo que se pide.

El bipartito antepuso así la legalidad y el cumplimiento de la normativa vigente en materia de seguridad y de espectáculos, negando en todo caso que el cierre obedezca a una persecución política, como los afectados han denunciado en varias ocasiones durante los últimos días a través de las redes sociales. Ayer por la tarde se convocó una asamblea en la misma sede para abordar el tema. Un encuentro que tenía como objetivo defender su labor y las actividades que han desarrollado en la última década, desmintiendo que no dispongan de los permisos que requiere una asociación juvenil.