Cinco cámaras vigilarán en las carreteras N-340 y A-23 a su paso por Castellón si los conductores llevan puesto el cinturón de seguridad o utilizan el telefóno móvil. Los dispositivos están instalados, uno en la A-23 (punto kilométrico 19.80); y los otros cuatro en la N-340 (p.k. 953,16, 1038,80, 1040,65 y 962,90).

La medida se puso en marcha ayer y estas cinco cámaras de Castellón se suman a otras 14 en la Comunitat con el mismo objetivo. 222 hay en total en las carreteras españolas, según informan desde la Dirección General de Tráfico, que controlan de modo automatizado el uso del cinturón de seguridad. Están colocadas en pórticos o postes y seis de cada diez vigilarán las vías convencionales, que registran mayor accidentalidad y siniestralidad.

De momento, la foto no servirá para multar, pero sí para que Tráfico envíe al conductor una carta informativa para concienciar de que el uso de este dispositivo de seguridad se generalice entre todos los ocupantes del vehículo, ya que este elemento reduce en un 60% la posibilidad de fallecer en caso de accidente. En un primer momento no habrá sanciones, pero después sí se impondrán y esta infracción está multada con 200 euros y la detracción de tres puntos del carné.

Las más de 200 cámaras que se instalarán en todo el país complementan la vigilancia que a pie de carretera hacen los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil «con el fin último de que ninguna persona fallezca o resulte herida por no llevar el cinturón», según la DGT.

DESPLAZAMIENTOS // Por otra parte, durante la segunda fase de la operación especial de Semana Santa se esperan 4,3 millones de desplazamientos en las carreteras valencianas, de los que 700.000 serán en la provincia de Castellón; 2 millones en Valencia; y 1,6 millones en la de Alicante.

Las carreteras valencianas esperan 9,2 millones de desplazamientos durante todas las fiestas, del 7 al 17 de abril, tanto internos como de largo recorrido.

Hasta el 9 de abril, el número de accidentes mortales en las carreteras valencianas ha descendido un 19%, al pasar de 27 en 2016 a los 23 de este año, según resaltó el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, quien incidió, además, en que el número de fallecidos ha bajado un 23%, de 30 a 23.