Un error de tipo individual que requiere de una «reflexión interna» en el seno de la recién estrenada Junta Local de Cofradías de Semana Santa. Es la opinión dominante entre los colectivos que participaron en la procesión del Santo Entierro del viernes en Castellón, en la que el capataz de la hermandad de Santa María Magdalena arengó a los suyos para que levantaran la imagen «por los caídos por Dios y por España» y «por la cruz del Ribalta, que nos quieren quitar».

El propio Ximo Borrás, que preside el ente, aseguró a Mediterráneo que convocarán una reunión de la junta de forma «inmediata» para analizar lo sucedido y «tomar las medidas oportunas». El objetivo es evitar que se produzcan incidentes como el ocurrido hace unos días. En este sentido, indicó que es «imposible» vigilar «a todas las personas que acuden a ver o participan en una procesión», pero sí que se mostró dispuesto a proponer que se respete una máxima: el hecho de que «la procesión del Viernes Santo es un acto que siempre se ha caracterizado por el silencio».

La congregación de la que salieron los gritos rehusó hacer cualquier valoración de la polémica, y restan a la espera del encuentro con el esto de colectivos para exponer su visión de los hechos.

CASO AISLADO

Los otros de responsables de cofradías consultados por este diario coincidieron en señalar lo inapropiado de mezclar política con actos religiosos. Rosa Guiral, de Paz y Caridad, señaló que la Semana Santa «no tiene nada que ver con los caídos por España», y añadió que cada cual es «muy libre de pensar lo que quiera, pero no de expresarlo de esa manera en la procesión del Santo Entierro».

Del mismo parecer es Antonio Martínez, de La Sangre, que aseguró no compartir las manifestaciones que han originado el conflicto. «A nivel personal, creo que se cometió un error aislado y que hay que tratar este tema en la junta para evitar más polémicas», sostuvo. Eso sí, tanto Martínez como Guiral ven «exagerado» que Compromís quiera llevar el asunto al próximo pleno, y prefieren lavar los trapos sucios en casa.

EL PSPV DA SU OPINIÓN Y EL PP BUSCA REPROBAR A BRANCAL

Precisamente, el grupo municipal del PSPV decide hoy si apoya la declaración institucional que sus socios valencianistas promueven cara a la sesión plenaria. No obstante, el texto tiene pocas opciones de prosperar, pues el PP lo rechaza y basta el veto de un partido para evitar que llegue a pleno.

Por su parte, el PP anuncia que pedirá la reprobación de la vicealcaldesa, Ali Brancal, puesto que la dirigente de Compromís colgó hace unos días una imagen de la cruz de Cristo encajada en una pantalla del popular juego Tetris.