La bola de la ley de dependencia corre el peligro de hacerse todavía más grande. Y lo corre porque durante el 2015 van a entrar en el sistema otras 3.000 personas en Castellón, los llamados dependientes moderados, que a partir del mes de julio verán reconocido su derecho a recibir una prestación. En la práctica, eso significa que un colectivo tan voluminoso como el de los ancianos con escasa movilidad o las personas con alzhéimer en los primeros estadios de la enfermedad se van a incorporar a un sistema de prestaciones y ayudas económicas que lleva años cuesta abajo.

Para atender a estos nuevos dependientes (315.000 en todo el país) serán necesarios más recursos económicos, pero el problema es que el Gobierno, en los presupuestos del 2015, se ha olvidado de los nuevos beneficiarios. Para el año que viene, el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales ha consignado una partida de gasto de 1.087.179.000 euros, cantidad idéntica a la del 2014. Pero a pesar de que la cantidad de dinero es la misma, Sanidad ha asegurado que en los próximos meses se ampliará la partida para atender a los nuevos dependientes.

Que los dependientes moderados van a ser atendidos es algo a lo que también se compromete la Conselleria de Bienestar Social. De hecho, la propia Asunción Sánchez Zaplana explicó, hace tan solo unas semanas, que el presupuesto para el 2015 garantiza “la entrada en el sistema de la dependencia de 11.000 nuevos usuarios”, y destacó que su departamento es el que se lleva la mayor subida en los presupuestos de la Generalitat Valenciana.

MENOS BENEFICIARIOS // Pero aunque la Conselleria ha destinado una partida específica para los nuevos dependientes, la Plataforma en defensa de la ley de Dependencia no se lo cree y, con los datos en la mano, denuncia que la situación en la provincia sigue siendo de parálisis total. En Castellón, se contabilizan 5.746 personas con derecho reconocido. De esas, 4.059 están recibiendo prestación o servicio y el resto (1.687) se encuentra en el llamado limbo de la dependencia, es decir, tiene reconocido el derecho pero siguen sin recibir nada. Están en lista de espera. “Hay dependientes severos que deberían recibir la ayuda desde el 2011 y siguen sin ninguna prestación. A este paso, esos 3.000 moderados que se van a incorporar al sistema en 2015 no van a tener ayuda antes de tres o cuatro años”, lamenta Carmen Santamaría, portavoz de la plataforma en Castellón.

La parálisis de la que habla la plataforma queda reflejada si se comparan los datos de ahora con los de hace dos años. En el 2012, los dependientes con derecho reconocido en la provincia eran 7.351 (4.376 recibían prestación y 2.975 estaban en el limbo). La conclusión es clara: en los últimos dos años, los recortes han expulsado del sistema a 1.605 dependientes. “La reducción en el limbo no se debe a que estas personas hayan sido atendidas, sino a que o bien se les ha revisado el grado a la baja o han muerto esperando sus derechos”, aclaran desde la plataforma. H