Cinco kilómetros no competitivos llenos de solidaridad. La Colors Race tiñó de azules, rojos, verdes, amarillos y rosas una marcha contra la esclerosis múltiple en la que primaron las sonrisas y que, paso a paso, dio visibilidad, en la capital de la Plana como en tantos otros lugares del mundo antes, a una causa social con la que la ciudad se vuelca con energía, ganas de pasarlo bien y las zapatillas puestas.

Desde El Corte Inglés, entidad colaboradora, y hasta el recinto de ferias y mercados, en el PAI Gumbau, la marcha se desarrolló con chorros de coloridos polvos holi a cada kilómetro, y un fin de fiesta por todo lo alto, en el que los cientos de participantes, de todas las edades, lo pasaron en grande en familia con animaciones y música de DJ.

La organización tilda de éxito la convocatoria, que prevén repetir por otras causas sociales.