La Comunitat Valenciana es la cuarta autonomía española, tras Canarias, Aragón y Navarra, con la calificación más baja en la aplicación de la ley de dependencia (3,21), según un informe del Observatorio de la Dependencia, que denuncia «grandísimas desigualdades» entre territorios.

El informe evalúa la aplicación por comunidades autónomas con un resultado desigual: ocho suspensos y nueve aprobados. Las notas más bajas son las de Canarias (1,79), Aragón (2,5), Navarra (2,86) y la Comunitat (3,21).

El último dictamen, que advierte de que 90 personas mueren cada día mientras esperan atención, señala que a nivel nacional 348.309 dependientes, el 29% del total, no reciben ninguna de las prestaciones o servicios a los que tienen derecho.

Tras diez años de desarrollo de la ley de dependencia, el informe considera «imprescindible» dotar de suficiencia financiera al sistema para «cumplir con la ley», atender a los dependientes reconocidos y afrontar los desafíos sociales, sanitarios y demográficos.

En los últimos cinco años, se estima que 150.000 dependientes fallecieron mientras esperaban que se les aplicara la ley. Con 90 fallecidos al día sin haber podido ejercer su derecho, «hay que recuperar lo recortado y plasmarlo en los Presupuestos Generales del Estado de 2017», ha señalado el presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez.