El anuncio del conseller de Educación, Vicent Marzà, de crear más plazas gratuitas en Infantil de dos años --en Castellón pasarán a ser 1.812, frente a las 746 de este curso, como anunció Mediterráneo-- no ha sentado bien en todos los sectores. En concreto, el sindicato FSIE-Comunitat Valenciana, el mayoritario en la enseñanza concertada, expresó ayer su rechazo a la decisión de la Conselleria porque «pone en riesgo la libertad de elección de los padres y el puesto de trabajo de los cientos de profesionales que llevan años trabajando en las escuelas infantiles de iniciativa social».

La Conselleria de Educación desmintió este extremo, asegudando que «ni hay riesgo de perder puestos de trabajo» en la red privada «ni riesgo de libertad de elección para las familias» con la creación de las 14.400 nuevas plazas para niños de 2 años en centros de titularidad pública, municipales y de la Conselleria en los colegios públicos, sino «todo lo contrario». FSIE señaló que la decisión de la Conselleria de generalizar la escolarización a dos años con la creación de estas plazas, «es un ERE encubierto» que «hace peligrar los puestos de trabajo de cientos de profesionales».